lunes, 29 de enero de 2007

En los bolsillos


Es común que en publicidad se utilicen algunas referencias más o menos claras a la sexualidad (el típico caso de los coches, en los que muchas veces no vemos ningún coche, pero sí mozas estupendas, o que nos quieran vender bebidas alcohólicas poniendo el rostro de Clooney). Es un truco muy antiguo. Apelar a las vísceras para provocar reacciones en nosotros.
Podríamos pensar que hay en ello algo de engaño o de deshonestidad, puesto que lo más razonable sería hablar de las virtudes del producto que nos quieren vender, y así, el comprador, en su supuesta libertad (algún día debería hablar de los mitos del mercado), elegir lo que más le convenga. Pero la cosa tiene su lógica, ya que, al final, resulta que los bolsillos de los que pretenden sacarnos los dineros están muy cerca de la entrepierna.

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

¡Ahh, bribón! ¡Así que fue usted quien me robó la foto de mis pantalones nuevos recién enfundados! ¡Malandrín!

El Pez Martillo dijo...

La foto la encontré en Internet, así que no fui yo el que se la robé. Vigile a sus amistades, que le cuelgan sus fotos por ahí. Debería alegrarse de la promoción que le están haciendo al George Clooney mallorquín (aunque no estoy muy seguro de si dicen que la foto es suya). La página donde la encontré dice que es de un tal Andy Warhol (¿es uno de sus amigos o es más bien un pseudónimo?)