lunes, 25 de diciembre de 2006

Fe


Ser ateo es una forma de creer en Dios.

8 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Hola Pez Man, la frase:

No sé si "es una forma de creer en Dios". Lo seguro es que "es una forma de creer". Y ya puestos a creer en algo, ¿no es mejor creer en un tío tan machote, absoluto y trascendental como Dios, antes que en cualquier otra cosa?
(pregunto, no afirmo)

Cvalda dijo...

Jeje...Feliz Navidad, creamos de la forma que creamos en toda esta historia...

Johannes A. von Horrach dijo...

Si yo fuera un autócrata (¿no lo soy todavía?) eliminaría todos las fiestas del calendario, empezando por las navidades. Currando la peña está más controlada, más tibia, y hace menos el gamberro. ¡¡Pues a trabajar ya, hostias!!

Johannes A. von Horrach dijo...

Pezman,

comparando nuestros perfiles veo que coincidimos en algunas cosas:

- música: Doors.

- cine: las 2 de la Coppolina, y el trallazo de 'Irreversible'.

El Pez Martillo dijo...

Señor Horrach: hay quien dice que lo fácil es no creer, pero yo creo que creer en ese machote es lo más sencillo. La de problemas que trae el no creer es increíble. Desde luego, con el machote el mundo es mucho más "tranquilo".

Las fiestas son ese momento de disolución dionisíaca (en buena medida contrlada) que permiten que se manytenga el orden apolíneo del día a día. Prohibir las fiestas sería abrir una puerta al caos.

Y sí, coincidimos en algunas cosas. Pero me temo que hay otras en las que no podremos coincidir jamás (sé de su disgusto por mi querida Amelie).

Saludos.

Johannes A. von Horrach dijo...

Lo único que yo digo es que todo ser vivo (incluso los suicidas) creen en algo, o, mejor dicho, tiene la necesidad de creer. Por eso, si esa necesidad no se elimina racionalmente (que no sé si se puede, estoy en ello), se va a producir irremisiblemente un desvío de la necesidad de creencia hacia otro foco distinto al Dios del que escapamos. No sé si me explico.
(nota: si el no-creer trae muchos problemas, que los trae, es porque esa necesidad de creer existe, ¿no cree?)

Y sobre las fiestas, nada de nada, ¡a currar se ha dicho! Como mucho, un día de fiesta cada 4 meses, para desmadrarse unas horillas y luego volver con más ganas al redil.

El Pez Martillo dijo...

Estamos de acuerdo. Como yo digo, todo es un acto de fe. Estamos obligados a creer. Hasta la ciencia es una creencia.

Johannes A. von Horrach dijo...

Vattimo tiene un libro curioso sobre este tema: 'Creer que se cree'.