Es un tópico lo de las vidas arrebatadas de las gentes dedicadas a la creación artística. Puede que haya mucho de caricatura ahí, y que a partir de unos pocos ejemplos que se han hecho paradigmáticos, al final quien quiera entrar en los mismos cauces haya de mimetizarse de algún modo en ellos. Pero no esmenos cierto que para iluminarnos y calentarnos en la fría noche de la existencia, tienen que arder algunos leños y han de consumirse hasta las cenizas. La creación tiene algo de sacrificio (de autosacrificio), de autocombustión que desprende luz y calor, y a su alrededor intentamos arremolinarnos quienes nos consumimos a otro ritmo, para ver si se nos pega algo, aunque sea de refilón. Polillas alrededor de la bombilla. Porque más allá sólo hay la nada.
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