Metámonos en harina de la buena: hablemos de las aplicaciones de ligoteo (hay varias, no citaremos ninguna, puesto que al final todas son muy parecidas). Son una vuelta de tuerca digital a las viejas agencias matrimoniales (aunque tal vez ya no se busca un "matrimonio", precisamente, ¿o sí?), y su mecanismo es bien fácil: te van pasando fotos y tú dices si la persona en cuestión te gusta o no. En algunas puedes acceder a un perfil y ver otras fotos que se hayan puesto, incluso puedes llegar a hablar con ella. En otras, eso no lo puedes hacer si no hay una coincidencia mutua. Sea como sea, en el fondo de lo que se trata es de un escaparate repleto de postureo que apela a una reacción instintiva, a un simple gesto con el dedo.
He curioseado en algunas de ellas (por puro interés antropológico, aclaro) y he aquí algunas cosas que me he encontrado:
-Para empezar, hay mucha gente viajera (excesivamente viajera, que parece que única ocupación en la vida es viajar): fotos en lugares exóticos, con animales extraños... Y en las descripciones, una amplísima mayoría lo dicen. A todos nos gusta viajar, pero algunas parece que lo hacen compulsivamente.
-Un glamour excesivo. O todas son top models o hay mucho postureo. ¿No hay nadie natural? A veces parece que se trata más bien de gustarse a ellas mismas que a los demás (no sé si me explico, una forma de autoafirmarse).
-Vetos. Algunas en sus perfiles en lugar de presentarse, exponen lo que no quieren. Lo más común es que no quieren rollos de una noche, pero he visto cosas estupefacientes: como por ejemplo sugerir que no quieren votantes de determinado partido. Algo en lo que coinciden muchas y que me sorprende es en exigir una estatura mínima (ya puestos, ¿porqué no pedir un mínimo de ingresos?).
-Algunas ponen en su perfil su opción política o alimentaria, como si buscaran parejas afines o algo así como la pureza ideológica (me pregunto qué pensaríamos si alguien pusiera "abstenerse negros o judíos", pues creo que es algo parecido).
-Otra de las cuestiones estupefacientes es la del "abstenerse salidos" al mismo tiempo que se ponen fotos demasiado sugerentes. Me parece pelín contradictorio.
-Luego están determinadas fotos: con niños (está bien que si tienes hijos no lo escondas, puesto que para muchos puede ser un impedimento, pero tampoco ponerlos por delante, más que nada por su privacidad: con poner en el perfil que tienes hijos ya basta), vestida de novia (ejem...) o directamente besándote con tu pareja (¿o es que buscan alguien para hacer un trío?). Eso por no hablar de las que ponen fotos en las que no salen: frases Coelho style, paisajes... (sí vale, más arriba he criticado que es un escaparate, pero no se trata de que todo sea imagen o texto).
Claro que todo esto se complementa y tiene que ver con cómo nos desenvolvemos los tíos: somos unos pesados y a menudo tenemos poco criterio. Matamos moscas a cañonazos y luego nos creemos unos grandes cazadores. Recientemente he podido comprobarlo a través de una amiga: en apenas una hora recibió más de 100 "me gusta", así que incluso poniendo una imagen en negro y diciendo que eres más fea que picio, que te faltan dientes y te sobran hongos, vas a tener tu público. Siempre hay un roto para un descosido, y mal de muchos...
Otro día hablo de las conversacoines surrealistas que se pueden tener con estas aplicaciones, en las ocasiones en que puedes llegar a establecerlas.
2 comentarios:
Yo estuve inscrita en Meetic durante un tiempo y no me gustó nada la experiencia, mucho salido y mucha frivolidad.
Sé que ahora hay muchas más páginas y aplicaciones. Incluso sé que uno elige la aplicación dependiendo de lo que quiera (polvo o novio) y oyes, la verdad que me parece de lo más útil.
En fin, que (ya) no controlo mucho de estas cosas.
Salud!
La verdad es quees alucinante el postureo que hay. Pero bueno, si uno se lo toma un poco a guasa, es divertido.
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