No hay nada como un tópico interiorizado, sobre todo si es "elogioso" y alimenta la autocomplacencia. Aunque creo que en los tópicos siempre hay algo de verdad, no es menos cierto que también hay una parte de caricatura y exageración a menudo interesada (como la racanería catalana, o la vagancia andaluza). Pero un tópico siempre es algo que viene de fuera, y aquellos de los que se predica han de estar al margen y limitarse a enfadarse o ignorar aquello que se dice. Porque si se toman los tópicos en serio, entonces se interiorizan, y la caricatura se vuelve grotesca y uno se cree el dueño del tópico y se vuelve insoportable.
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