martes, 11 de octubre de 2011

Desaprendiendo

Y ahora (justamente ahora) va un banco y dice que es el momento de desaprender. Lo cual suena a neolengua, a otra forma de invitarnos a olvidar. 

De momento, ¿qué tal si empezamos desaprendiendo a domicilar, a invertir o a ingresar? Verán que divertido.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

Bien dicho! ridiez!

El Pez Martillo dijo...

Yo también sé hacer recortes, cagüen!!!

Anónimo dijo...

Hace un tiempo, un amigo me llamó la atención sobre algo relacionado con lo que dices: ¿cuántas empresas o administraciones conocemos en las que no te pidan un número de cuenta corriente para poder cobrar el salario, la beca o lo que sea?

El Pez Martillo dijo...

Sí, y además sin darte opción (la única alternativa es en qué banco domiciliar). Aunque es más cómodo (no has de ir a buscar cheques, a cobrar o a pagar, hacer colas...), de cada vez me hace menos gracia. Entre esto y las tarjetas de crédito, vemos poco dinero, lo cual hace que se gaste más alegremente.