Reza la sentencia griega aquello del "conócete a tí mismo". Pero también predicaron ellos que "nada en demasía", por lo que al final, el autoconocimiento queda en un "conócete a tí mismo, pero no demasiado". Lo cual parece aún más sabio, ya que, ¿quién sería capaz de conocerse y no sucumbir?.
1 comentario:
Depende de a qué te refieres con sucumbir ¿no?.
No creo que pueda existir un exceso de autoconocimiento, pero sí un defecto de "auto-comprensión".
Ufff! se me ocurren un montón de cosas.
En cualquier caso, un exceso de autoconocimiento podría conducir a la no auto-aceptación y esto encaminarnos hacia la "locura" pero, ¿qué es locura?.
Se me va...
En fin...
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