La mayoría de la gente busca en los productos culturales mero entretenimiento. Poco valoran sus vidas y su tiempo. La búsqueda de diversión inmediata, vana y ligera, parece haberse convertido en leitmotiv generalizado. Sin embargo, parece un puro desperdicio de fuerzas y potencialidades. Precisamente ahora que en algunas sociedades se han alcanzado cotas hace no mucho inimaginables de comodidad y tiempos de ocio enormes, es cuando menos los aprovechamos, dedicados como estamos al más puro y simple pasar el rato, en no aburrirnos y abandonarnos a actividades banales. Pareciera que queremos compensar la saturación de nuestras vidas de "utilidad" con uun vacío, una nada que nos tenga en blanco.
Invirtamos no económicamente. Aprendamos que hay enriquecimientos no calculables. (Re)Tomemos sendas distintas. Exploremos. Ensanchemos mundo, y que al final de nuestros días podamos decir que hemos hecho algo más que pasar el tiempo que se nos ha otorgado, que lo hemos aprovechado.
3 comentarios:
Estimado Pez, me ha gustado especialmente la última parte de la entrada, aunque debo confesarle que me recuerda terriblemente un anuncio que salía en la televisión hace algunos años (y perdonará que no le diga de qué era el anuncio, no me acuerdo) y que decía algo así como 'he traspasado los límites... pero al final podré decir que he vivido'. Era un anuncio que me gustaba bastante, en el sentido de que nos invitaba a no permanecer inactivos, "viendo la vida pasar", si no a tomar parte activa en nuestro propio devenir. Un poco como su entrada de hoy.
Saludos!!
Querido compañero de pensamientos,
Tus palabras en esta entrada significan mucho para mi en estos momentos. Es curioso cómo muchas veces no nos damos cuenta de cuánta vanalidad nos rodea hasta que no estamos en una situación llamémosla "complicada"... Hoy, escuchando los pensamientos de aquella persona a la que le debo la vida, he sentido cómo cada segundo es importante.
Yo añadiría a tus palabras el hecho de plantearnos este reto desde una perspectiva positiva, sin mirar atrás ni arrepentirse de las decisiones que una vez tomamos, afrontando lo que viene y aprendiendo de lo que nos rodea.
¡¡Qué cierto es que hay enriquecimientos no calculables, como bien dices!! Lo tengo en cuenta en mi día a día. Sigo aprendiendo, sé que es difícil, pero quiero invertir mi tiempo en ello y tratar de hacerlo con una sonrisa.
Gracias
Me alegro de servir de ayuda/consuelo, aún sin pretenderlo. Hacéis que el blog valga algo la pena.
Saludos.
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