Anda el mundo bloggero de capa caída. Los gurús de "el último grito" han decretado la muerte del blog para dar vida a las redes sociales. Y parece que algo así ha pasado. Ahora la gente se expresa en facebooks y twitters, pero ello tiene una cierta desventaja, la del espacio. Lo que antes expresabas en tu blog en entradas más o menos complejas, ahora lo dices en un par de líneas. Con eso se pierde, a no ser que seas un genio del aforismo (y de esos hay pocos, tal vez se cuenten unas pocas decenas en la historia). Pero también se gana: nos libramos de mucha morralla. El balance, sea como fuere, es negativo, porque por norma general, los blogs son abiertos y cualquiera puede leerlos y formarse su propia opinión sobre los asuntos que se tratan, expresarla y discutir sobre ello, mientras que en las redes sociales sólo pueden acceder los contactos escogidos, que en su mayoría pasan olímpicamente de lo que dices, porque son, digámoslo, "amigos extraños".
2 comentarios:
No conozco, ni frecuento esas llamadas 'redes sociales' porque no me gusta ser 'pez' preso en ninguna red. No puedo decir nada sobre ellas, porque no las conozco.
No me importa si el 'Blog' está de capa caída. A mí me sirve para el fin que lo elegí. Al fin y al cabo es un cuaderno de bitácora de un Náufrago y su becaria, cuyo barco,hace cinco años, quedó varado junto a una playa.
En efecto, lo importante es que cumpla su misión, más allá de las modas. Al finalse veía venir, hay demasiados blogs o insulsos o que no dicen nada o que sólo tienen un par de entradas. Al final sobreviven los más constantes y que intentan transmitir algo.
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