Uno de los efectos de la supuesta crisis se puede observar los sábados por la noche. Abundan los modelitos escasos de ropa entre el sexo femenino: minifaldas (pero muy mini), escotes, modelitos ajustadísimos (de esos que uno se pregunta cómo han conseguido meterse dentro)... Y es que claro, en tiempos de incertidumbre, la caza del millonario se vuelve más agresiva (además de que hay menos millonarios). Y los tíos, pues a aparentar que tienen muchos posibles, a ver si cae, por un rato, alguna de ellas, deslumbrada por los destellos. Porque también quedan menos millonarias, sobretodo desde que nos han levantado a la Duquesa de Alba. Así que entreguémonos todos a la montaña rusa de la noche, y como dice la canción: "cuando todo da lo mismo, porqué no hacer alpinismo".
5 comentarios:
Totalmente de acuerdo en este particular efecto de la Crisis: las trincheras en las que se mueven esta especie de ctónicas cada noche están más peligrosas. Ayer mismo se notaba mucho: la furia que brillaba en los ojos de estas fieras con minifalda para encontrar una pieza en condiciones y no demasiado solicitada. Aaay, si el Rodríguez de la Fuente todavía estuviera vivo...
shalom
Hay algunos antropólogos que también podrían sacar tajada de esto. Y que conste que yo salgo con ánimo antropológico, sólo para ver el comportamiento del personal...
Oiga, amigo, ¿y quién es la chica de la entrada? Me suena, pero no caigo ahora mismo.
Pues ni idea, bro. Pero no estaría mal saberlo.
Pues eguro que la nena está en el Facebook...
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