jueves, 28 de agosto de 2008

Más sobre Nietzsche y las mujeres


"Por fortuna, yo no tengo ningún deseo de dejarme desgarrar: la mujer perfecta desgarra cuando ama... Conozco a esas amables ménades... ¡Ay, qué peligrosos, insinuantes, subterráneos animalillos de presa!, ¡y tan agradables además!... Una mujercita que persigue su venganza sería capaz de atropellar al destino mismo. -La mujer es indeciblemente más malvada que el hombre, también más lista; la bondad en la mujer es ya una forma de degeneración... Hay ya en el fondo de todas las denominadas 'almas bellas' un defecto fisiológico, -no lo digo todo, pues de otro modo me volvería medi-cínico. La lucha por la igualdad de derechos es incluso un síntoma de enfermedad: todo médico lo sabe. -Cuánto más mujer es la mujer, tanto más se defiende con manos y pies contra los derechos en general: el estado natural, la guerra eterna entre los sexos, le otorga con muchop el primer puesto. -¿se ha tenido oídos para escuchar mi definición del amor? Es la única digna de un filósofo. -Amor - en sus medios la guerra, en su fondo el odio mortal de los sexos. -¿Se ha oído la respuesta a la pregunta sobre cómo se cura a una mujer, sobre cómo se la 'redime'? Se le hace un hijo. La mujer necesita hijos, el varón no es nunca nada más que un medio, así habló Zaratustra. 'Emancipación de la mujer', -esto representa el odio instintivo de la mujer mal constituida, es decir, incapaz de procrear, contra la mujer bien constituida; -la lucha contra el 'varón' no es nunca más que un medio, un pretexto, una táctica. Al elevarse a sí misma como 'mujer en sí', como 'mujer superior', como 'mujer idealista', quiere rebajar el nivel general de la mujer; ningún medio más seguro para esto que estudiar bachillerato, llevar pantalone y tener los derechos políticos del animal electoral. En el fondo las mujeres emancipadas son las anarquistas en el mundo de lo 'eterno femenino', las fracasadas, cuyo instinto más radical es la venganza... Todo un género del más maligno 'idealismo' -que, por lo demás también se da entre varones, por ejemplo en Henrick Ibsen, esa típica soltera vieja- tiene como meta envenenar la buena conciencia, lo que en el amor sexual es naturaleza..."

Fiedrich Nietzsche. Ecce Homo (1888).

8 comentarios:

Jarttita. dijo...

¿Entonces las ctónicas no pueden usar pantalones ni estudiar el bachillerato o es al revés?

Un beso, panda:p( os leo, que conste)

Johannes A. von Horrach dijo...

La ctónica, querida Jart (rercuerda esa charla entre House y la doctorcita Cameron) no necesita del bachillerato para nada. Puede alcanzar lo que pretende por otros medios. Eso sostiene la Ciencia Ctónica, que, como bien dice el amigo Montano, se trata de una ciencia exacta. Es más: una ciencia exactísima, superlativamente exacta, perfecta, blindada, jajajaja.

Eso del hijo como el juguetito que redime a la ctónica (no estoy de acuerdo: lo que pasa es que la ctónica cambia de víctima, pues deja a su pareja en segundo plano para ponerse a triturar al hijo, sobre todo si es varón) lo confirmaba el otro día esa gran filósofa internacional llamada Paz Vega. Decía algo así: "tener un hijo te quita todas las tonterías". Yo creo que sólo las desplaza, no las elimina. Sí, como la energía en Einstein.

shalom

El Pez Martillo dijo...

Jart, no es que no puedan. Creo que el texto no dice nada de prohibir nada a nadie. Simplemente, es que eso de los pantalones y el bachillerato es un síntoma de degeneración. Aunque, en una ocasión llevé falda (y medias), y reconozco que es un coñazo y que los pantalones son mucho más cómodos.

Aunque en el texto Nietzsche dice algunas cosas interesante (insinúa algo así como un principio metafísico femenino), en otras cosas patina un poco (lo de los pantalones y esa predisposición al insulto), tal vez fruto de su enfermedad (Ecce Homo lo escribió en sus últimos meses de vida lúcida, cuando según los expertos ya estaban apareciendo algunos síntomas de su locura).

Por otro lado, señalar que Nietzsche se relacionó con destacadas líderes feministas de su momento, y que, cuando una mujer solicitó el ingreso en la universidad de Basilea, dónde él era profesor, fue el único en votar a favor de su entrada. De todos modos, sus experiencias traumáticas con las mujeres (en concreto el caso Lou Salomé y las broncas con su hermana) vinieron después, y puede que allí se gestaran algunas de estas opiniones.

Horrach, no tengo mucho que añadir a lo que usted dice, tan afinado como siempre.

Saludos.

Anónimo dijo...

MACHISTA DE MIERDA !!!!

Anónimo dijo...

http://adro1.blogspot.com/2005/06/nietzsche-y-las-mujeres.html
dejen de defenderlo, estamos en el siglo XXI, debería darles vergüenza! y lo de los pantalones vaqueros ya fue el colmo de los colmos, no, él lo que quiere es que llevemos corset como si fueramos objetos que sólo sirviéramos para "parecer bonitas" ..

El Pez Martillo dijo...

¿Defender? Aprenda usted a leer porque no veo defensa ninguna por aquí. Más bien ironía y regodeo en cierta burricie. Claro que no puedo culparle, ya que en buena parte esto viene a partir de y alimenta una broma interna entre los comentaristas anteriores. Por lo demás, y redundando en lo del aprender a leer, ¿dónde pone lo de los pantalones vaqueros?.

Por otro lado, no pretenda juzgar con los raseros del siglo XXI lo que se escribió en el XIX. O bueno, se puede hacer, pero no pasa de ser un juego floral. Al fin y al cabo, lo escrito escrito está, y por mucho que duela o moleste, ahí sigue. Le recomiendo que se aplique sus propias palabras y tenga en cuenta que estamos en el siglo XXI , y que las cazas de brujas y quemas de libros deberían dar vergüenza (aunque por lo que se ve, hay quienes las volverían a poner de moda).

Finalmente, le confieso que he sentido la tentación de eliminar el comentario en el que califica (no sé si a Nietzsche, a alguno de los interlocutores, a mí o a todos) de machista de mierda, ya que no tolero en mi espacio que se insulte (o se digan cosas con pretensión insultante) y se grite. Pero lo he reconsiderado, ya que así se califica usted misma y sobran muchas palabras. Menos mal que se ha mantenido en el anonimato...

Saludos.

Anónimo dijo...

Pero si no encontramos la referencia a los pantalones vaqueros, tampoco sucede lo propio con la caza de brujas y la quema de libros, ¿Donde aparece tal asunto en el comentario anónimo? Más bien no aparece, tal como los pantalones vaqueros.
Hay una suerte de cinismo operante por acumulación de falacias en el último párrafo, esto es, "me afecta tanto, está tan mal lo que usted hace, de ordianrio no suelo permitir tales transgreciones en mi impoluto blog pero en este caso me elevaré sobre esta moral que cual ascepcia ética nos resguarda de amenazas patógenas externas y haré una excepción, seré más -o diferente- de lo que suelo ser de ordinario y le habilitaré el comentario, hecho que se encuentra justificado por la necesidad (sin justificar) de que entre otras cosas exponga ante usted misma y/o ante el resto quien es usted. En definitiva, es casi un bien el que hago -por que no queremos extralimitarnos y decir que es un 'favor' el que le hago y les hago reflejándole quien es a usted y a los demás-". Un montaje de premisas manifiestas y latentes que hasta el retórico y doxósofo más avieso le acogería como discipulo. Yo también publicaré como anónimo, con ello espero no hacerme acreedor de un "menos mal que se ha mantenido en el anonimato", elocuencia que no se sabe bien si esboza un consejo o formula una amenaza, aunque en mi opinión se trataría de una mixtura de ambas.
La violencia verbal de la respuesta anónima no es menos intempestiva que la violencia simbólica que la sucita. En todo caso, lo fascinante es la reacción cínica-moralista y de psicología inversa que ésta despierta, cuya expresión aparece condensadas en el desarrollo de la respuesta.

El Pez Martillo dijo...

Vayamos por partes:

En primer lugar, gracias por molestarse en dejar aquí algo de su tiempo y gastar algunas neuronas en ello, aunque no sé bien si lo que pretendía era hacer una defensa de la persona que intervino antes, un ataque a mi respuesta, o una mixtura de ambas.

La caza de brujas y quema de libros no creo que precise referencia alguna, porque no pretendía que hiciera referencia a nada. Fue tan sólo el horizonte en el que sitúo al personaje y las actitudes como la que muestra insultando. Era una forma de expresar que se empieza así, y se corre el riesgo de acabar de la otra manera. Un poco maximalista y exagerado sí que puede que me quedara.

Lo de ponerme estupendo con lo de borrar el comentario pero no hacerlo para retratar al personaje, es mentira. Nunca he borrado nada en el blog (bueno, en una ocasión sí, y no eran insultos, sino una cuestión que afectaba a mi intimidad, ya que nunca han aparecido en el blog cosas tan graves como lo del/la comentarista anterior que haga falta tener que censurar). Tan sólo era una forma, sin tener que recurrir a palabras gruesas, de devolverle la bofetada.

Sobre intempestividades y violencias varias: ciertamente, Nietzsche era intempestivo, pero era algo que él tenía a gala, no creo que sea reprochable en la medida en que él buscaba precisamente eso (sí se le puede criticar que escogiera ser intempestivo, pero denunciar sus intempestividades, ya lo hizo él). Y de violencia, prefiero mil veces la simbólica (que muchas veces, al menos en mi caso, es un simple juego con un cierto afán polémico, que pretende suscitar reacciones como la suya y no como la de la otra persona, si es que no son la misma entidad) a la más o menos manifiesta y, valga la redundancia, violenta.

Finalmente, referente al anonimato, lo que lamento del suyo es no poder saber quién es, no como amenaza, sino por si tiene un blog o algo parecido, porque me ha gustado cómo escribe.

Saludos cordiales.

PD: me halaga usted con lo del cinismo. Soy cínico y lo tengo a gala, y me gusta que lo detecten y me lo echen en cara (forma parte de él). Lo del moralismo fue sólo algo circunstancial.