martes, 26 de agosto de 2008

El amor de mi vida


A veces (muy a menudo, me atrevería a decir), hablamos sin pensar, a la ligera y sin sopesar las palabras. Un caso bastante habitual es ese en el que proclamamos que alguien es "el amor de nuestra vida", cuando en realidad deberíamos decir "el amor de lo que llevo de vida". En sentido estricto, no podremos otorgar el título de amor de nuestra vida hasta el último suspiro de ésta. Y entonces, ¿qué importará cuál haya sido?.

6 comentarios:

PENSADORA dijo...

Muy objetiva tu reflexión y estoy de acuerdo.

Solemos soltar a la ligera cosas como estas. Hace poco, le dije a alguien que sólo sabría quién es el amor de mi vida el día que él o yo muriéramos y se me tachó de fría.

Obejetiva, es la palabra correcta, pienso yo.

El Pez Martillo dijo...

Son clichés que quedan muy bonitos, pero que bien pensados (o pensados friamente, son estupideces).

Por otra parte, decir esto delante de tu pareja o decírselo a ella directamente, pues como que no tendría una muy buena respuesta, por muy objetivo que sea.

PENSADORA dijo...

Cierto, no queda bonito decírselo así, tal cual, a la pareja... pos lo que es bonito, no queda, no.

Pero, no es a la pareja a quien se le cuentan estas cosas, al noviete se le dice cuánto se le quiere, cuando así se sienta y ya está, con la pareja todo toma otro color y se dicen muchas cositas bonitas, pero en mi opinión hay que saber medir lo que decimos... como tú bien dices "hasta ahora, el amor de mi vida" el futuro no lo conocemos, no hablemos de él.

Tona dijo...

Uff¡¡ en la vida hay tantos amores y cada uno de éstos tan diferente, como para creer lo que te dicen...." eres el amor de mi vida"..yo prefiero escuchar otras frases.

Cuatroletras dijo...

Yo he tenido varios amores de toda mi vida; claro cada uno en una època distinta. Y no es que finja es que asì lo he sentido.

Quiza por que vivo el amor como ùnico o el ùltimo.

El Pez Martillo dijo...

Lo mejor es no entrar en estas temáticas y no decir estas cosas.