domingo, 25 de mayo de 2008

Maximizar lo mínimo


Vamos por la vida buscando la novedad, lo sorprendente, lo que nos deje fuera de juego por unos momentos. Lo novedoso se ha convertido en un valor importante en nuestro tiempo (no siempre fue así). Pero hay un problema, que a la segunda vez que algo se presenta, ya no es nuevo. Y así, nos vemos impelidos a una carrera en pos de nuevas situaciones y nuevas experiencias.

Este hecho no es más que un síntoma de la pérdida que nos aflige. Yendo a la carrera como vamos, pasamos por las cosas casi sin mirarlas, creyendo que no tienen nada, no sabiendo ver todas las resonancias que en ellas encierran, todo lo que de sugerente hay en ellas. Hay que aprender a recrearnos en las cosas, en descubrir los tesoros que ocultan, dejar que ellas nos muestren. Incluso lo más nimio tiene algo (mucho) que decirnos.

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