martes, 16 de octubre de 2007

Logos-ratio-razón


El tópico que se nos enseña en nuestras primeras lecciones de filosofía es eso del "paso del mito al logos". Más allá de los múltiples matices que a esto se le pueden hacer, hoy quiero centrarme en el tema del logos y en su evolución a lo largo de los tiempos. Logos, en griego, se suele traducir por lo que nosotros llamamos razón. Pero el camino entre los dos términos no es directo, hubo algún intermediario. Y en el intermedio se modificó la plenitud del sentido de lo que los griegos decían al decir logos, y que se supone que nosotros, a través de nuestra razón, somos herederos. Pero no es así exactamente.

Lo de que razón sea logos es algo que sabemos nosotros, pero para los griegos no era así. Logos también es palabra, y es aquí dónde hemos de buscar el sentido original del logos, en el hecho lingüístico. En el uso de las palabras, cabe decir, en el uso correcto, es donde está el asunto fundamental del este paso del mito al logos. Claro está que el mito también usa las palabras, pero de un modo metafórico e indicador, queriendo mentar otra cosa que no está en ella, por decirlo de algún modo, apuntando a otro lado. En el logos, en cambio, la palabra es usada tal cual, en su completa realidad, intentando asirla y con ella asir la realidad de la que se supone que da cuenta. Así, lo que esa actividad lógica buscaría sería el uso correcto de las palabras, la corrección y completud de sus significados, así como el uso de un lenguaje que traiga ante nosotros la auténtoica realidad del mundo. Para un griego, sólo con la palabra se podría hacer esto, y directamente con la palabra, porque es lo que nos hace humanos, lo más propio de nosotros.

Ahora bien, los romanos, y su latín, tradujeron logos por ratio, de donde deriva directamente nuestra razón. Pero la ratio no es lo mismo que la palabra, de hecho, originariamente, se trata de una noción matemática. De ello queda aún en nuestra matemáticas el concepto de razón, que es la relación entre dos magnitudes. Así pues, lo más aproximado que los romanos pudieron encontrar para traducir el logos griego fue la ratio. Y aquí hay un matiz importante, porque se pasa de una noción lingüística a otra matemática. Las palabras portan un significado, son, a su manera, una forma de cierta plenitud, y al trabajar con ellas se muestra una realidad pretendidamente "en sí". Con la ratio se está poniendo sobre la mesa otra cuestión, que es la de la relación entre las cosas. No importa ya lo que las cosas sean y su plenitud, sino cómo se relacionan entre ellas, cómo se engarzan para formar el mundo. De este modo, el uso de la razón ha acabado convirtiéndose en una forma de relacionar, de unir, de poner junto y así hacer el mundo, contrariamente al logos griego, que buscaría algo así como el despliegue del mundo, como el surgimiento de la realidad. Hay un matiz más pasivo en esto. Y claro, para poder unir, antes hay que separar, y ser consciente de las separaciones. No es casual que haya sido la escuela que más ha pretendido estar usando la razón, el idealismo, sea la que haya denunciado las escisiones más abismosas, y al mismo tiempo ha estado buscando puentes y atajos que de algún modo pudieran conectar las dos orillas de la escisión. Esto es muy racional, pero muy probablemente, a la luz de lo confusamente esbozado, poco tenga que ver con el logos.

4 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

umm, interesantísima su entrada, amigo. Le contestaré con más tiempo luego, pero me gustaría hacerle algún matiz a su brillante (se nota que es usted un vermaliano) exposición.

Lo primero, es que no veo claro eso de que han sido los idealistas los que más han recurrido a la razón. Discutible en general y también en la particularidad de cada uno de los autores considerados como idealistas.

Segundo, que el logos es cierto que siempre se ha traducido por 'razón', pero también es cierto que no se escapaba a nadie que tenía otros sentidos más divergentes.

Luego sigo, que necesito comer algo.

El Pez Martillo dijo...

Pues me mantendre a la espera. De momento le respondo a los matices:

1.-Cierto, no estoy muy puesto en idealismo, pero sí que utilizaron mucho la cuestión de la razón (empezando por el afán de investigar los límites que la misma tiene).

2.-También es cierto, pero al mismo tiempo se ha pretendido una cierta continuidad entre lo que los modernos sobretodo hemos hecho con la razón respecto a lo que los griegos hicieron con el logos. Y llevo una temporada cuestionándome crecientemente que esa continuidad sea tan clara (no que no la haya, sino que lo que los griegos llamaban filosofía no es exactamente lo mismo que entendemos nosotros).

Johannes A. von Horrach dijo...

Re-matización: cuando digo que la razón no recurren a la razón quiero decir que no lo consideran un principio fundamental, un criterio de validez absoluto.

Volviendo al Logos, resulta que incluso en la época de Platón y Aristóteles 'logos' significaba lo mismo que 'mithos'. Para no marear mucho, le remito a Marzoa, que hace un análisis sutilísimo de la evolución de la palabra logos (y de su raíz 'legein').

Anónimo dijo...

Muy pertinente la apreciación fundamental yacente en el articulo.
Es complementaria a la siguiente:
JORGE ACEVEDO GUERRA, "EN TORNO A LA INTERPRETACIÓN HEIDEGGERIANA DEL PRINCIPIO DE RAZÓN SUFICIENTE", REVISTA PHILOSOPHICA Nº26(2003) Instituto de Filosofía Pontificia UniversidadCatólicade Valparaíso.-
Saludos atentos, MSR