Simon & Garfunkel. The sounds of silence
No me gusta el silencio. Me agobia demasiado. Nunca he conseguido estudiar en una biblioteca, a pesar de lo mucho que me gustan (más popr la estética de estanterías y más estanterías llenas de libros que por otra cosa). Me da la impresión de que algo se está tramando en ellas. Procuro huir de las situaciones silenciosas, y si no hay mucho ruido, lleno mi cabeza de sonidos.
Por otra parte, dudo mucho que el silencio absoluto sea posible. Siempre quedará el rumor del viento o algún pajarillo. Cuando alguna vez he entrado en una cámara insonorizada, me siento desorientado. Sí que se me ocurre un imagen o momento de absoluto silencio. Es la del ataúd enterrado. Pero aún allí se deben oír los gusanos aproximándose, arrastrándose por el suelo, horadando la madera para darse un manjar.
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