sábado, 1 de abril de 2006

Tras la máscara


Últimamente me ha dado por reivindicar mi aspecto más romántico (en todos los sentidos). Y hay gente que se ríe si les digo que soy un romántico. Es curioso como te acostumbras a comportarte de una forma en determinados ambientes y con según que gente. Y lo peor es que acabas siendo rehén de lo que los demás piensan sobre ti (sobre lo que les has hecho pensar de ti).

2 comentarios:

Cristian Orozco V. dijo...

buen blog, sigue asi.

El Pez Martillo dijo...

Muchísimas gracias. Es un consuelo saber que alguien te lee y se molesta en escribirte y animarte a seguir. Lo intentaré.