domingo, 2 de abril de 2006
Utilitarismo
Muchas veces me he tenido que enfrentar a la misma pregunta. Es clásica. Y más allá de la pregunta, sería interesante profundizar en el hecho de que a un mismo estímulo, mucha gente responde del mismo modo. Cuando digo que estudio filosofía, y que es uno de mis principales intereses, multitud de veces me han salido con lo mismo.
¿Y eso para qué sirve?
Como si todo tuviera que servir para algo. Vistas así, muchas de las cosas que hacemos a diario y que tenemos más que asumidas no las haríamos nunca, porque no tenemos muy claro para qué sirven. Es más, el para qué es una de esas preguntas pantanosas (lo mismo que el porqué, prima hermana del para qué) que una vez pronunciadas resultan imposibles de evitar. A todo se puede replicar un para qué, y muchas veces no sabríamos que contestar. Y si se responde, se puede seguir preguntando por un para qué hasta desembocar en el absurdo. Porque las preguntas acerca del para qué son uno de los peores caminos que puede emprender alguien. Porque muestras la tramoya de la realidad. Apuntan hacia un horizonte de vacío y nihilidad, que sea por lo que sea, nos empeñamos en ocultar de la vista construyendo inmensas moles de sentido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Ja, ja, esa pregunta esta buena. A mi me la hacen seguido, pero yo tengo una respuesta que a veces la encuentran tonta o nada que ver.
Yo digo: "Porque me hace feliz"
Paz.
B.-
Es curioso cómo es la gente. En seguida preguntan por lo que hacen los demás, y muchas veces ni se cuestionan lo que ellos hacen.
Lo de la felicidad es otro tema, que daría para unas cuantas discusiones.
Salud.
Publicar un comentario