Va una perogrullada: en esto de escribir, como en todo, es cuestión de práctica. Nos hemos creído el cuento de las musas y la inspiración, y parece que todo es algo instantáneo, que de pronto te viene una iluminación y empiezas a escribir de carrerilla. Ciertamente, hay días en que la cosa fluye bien, y otros en los que estás negado. Pero, seamos sinceros, ocurre en casi todos los ámbitos, no es sólo algo de los "artistas". Incluso en la minería o la agricultura tienen sus días mejores y peores. Obviamente, hay gente que tiene más facilidad, y hay quien parece que al principio lo hacía mejor que cuando se supone que ya ha adquirido oficio. Pero ¿cuántos jóvenes buenos profesionales hemos conocido que se acomodan y se echan a perder?
No me considero escritor, ni aspiro a serlo, pero he escrito bastante (creo), y me parece que por ahí van los tiros. Y me cuesta creer eso de la inspiración. Es más una cuestión de disposición y voluntad, de ponerse a ello. Este blog es un ejemplo: cuanto menos entradas he escrito, menos ganas he tenido, pero en cuento me obligo, van surgiendo las ideas, hasta llegar a preguntarme porqué había parado.
2 comentarios:
Tienes toda la razón.
Mi Sr. Marido, que es músico, dice que la inspiración le viene tocando y que uno de los mejores consejos que le han dado nunca es ese, que la inspiración no existe si no trabajas.
Con la escritura y con cualquier cuestión creativa ocurre lo mismo, una escribe mejor cuanto más escribe y aún te iré más allá: una también escribe mejor cuanto más lee.
Me pasa lo mismo que a tí, que cuanto menos escribo menos me apetece.
A ver si mantenemos esta racha ;)
Salud!
Uuuups!! Se me coló mi "alter ego" montañera.
La de antes soy yo misma (bueno, creo que ya lo sabes)
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