Se habla mucho de la "cultura del esfuerzo", como algo a recuperar y que nos ayudaría a salir de la crisis. De lo que no se habla es de la honradez, más fundamental, y de la que en buena medida dependen el esfuerzo, la profesionalidad, el hacer bien las cosas, en definitiva.
Si sólo se trata de esforzarse, sin ese plus de honradez, me temo que dicho esfuerzo redundaría en lo que ya tenemos y de lo que vamos sobrados: picaresca, descaro, chulería, desfachatez, mediocridad...
3 comentarios:
¡Di que sí! ¡que poco se prodiga lo de la honradez!. Y lo que es peor... ¡QUE POCO SE RECOMPENSA!.
La honradez es de esas cosas que se paga consigo misma, con la satisfacción de haber cumplido limpiamente. En realidad no necesita premios, pero sí un cierto reconocimiento, que es algo que falta, sí.
Y muchos más adjetivos que suponemos todos. Son unos hipócritas que dicen lo que tenemos que hacer y ellos no lo hacen, que dicen que esta bien y ellos hacen lo que esta mal.Al honrado se le tacha de cateto, esto es como aquello de que el hombre que va con muchas mujeres es un machote y la mujer una puta, pues así pasa lo que pasa.
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