jueves, 12 de enero de 2012

Orgullo patrio

¿No es un poco absurdo estar orgullosos de haber nacido donde se ha nacido, ser de donde se es? Uno puede enorgullecerse de haber hecho algo, de algún logro personal, de lo que hagan familiares y amigos. Pero de una circunstancia azarosa como es el nacimiento, que está más allá de nosotros, es algo cuando menos curioso. Sin embargo, es muy común que la gente diga que está orgullosa de ser X (ponga lo que quiera en esa X: andaluz, catalán, palmesano, sueco...). Puede que en ello tan sólo haya un afán conformatorio y autocomplaciente, por aquello de que lo propio y cercano se ve como lo mejor del mundo mundial (porque, seamos sinceros, ¿no iba YO a estar donde está lo más mejor?). Pero sigue siendo un poco estúpido. Como mucho, en algunas circunstancias se puede aceptar el alegrarse de haber nacido en un lugar y bajo unas circunstancias y no en otro (por ejemplo, mejor ser de Villatorrijos que no ser mujer en Afganistán). Pero de ahí al orgullo, hay un buen trecho. 

No se trata, en resumen, de despreciar el lugar de origen, pero tampoco de venerarlo como si fuera el paraíso en la tierra, que es lo que ocurre con muchos de esos que se inflaman de orgullo patrio, que tienden a no aceptar que se diga nada negativo y a magnificar lo positivo. 

Servidor, por lo demás, como reza la imagen, estoy orgulloso de ser una forma de vida basada en el carbono. 

2 comentarios:

CMQ dijo...

Pues tienes toda la razón del mundo...
Un abrazo.

PENSADORA dijo...

jejeje! si es que polvo somos y en polvo nos convertiremos!

Cierto es que está mal entendido el asunto del orgullo patrio. A mí me gusta aquello de "Ni patria, ni bandera", pero he de admitir que sí estoy contenta de vivir y haber nacido en un lugar privilegiado y he dicho contenta, porque como tú pienso que lo del orgullo es otro cantar.

Ale pues!