Todos tenemos gente, que aunque nos caigan bien y les apreciemos, es conveniente que frecuentemos en pequeñas dosis, por el bien de la recíproca amistad.
Si hay una buena amistad, la posibilidad de discusión se reduce, o al menos no es un problema para esa amistad. Mi entrada iba más bien por otro lado: por esa gente que agota, y que no conviene frecuentar demasiado, por muy bien que nos caigan.
2 comentarios:
¡que razón tienes! además, esto suele ocurrir precisamente con quienes tienes más confianza y por lo tanto más posibilidad de discusión...
En fin.
Si hay una buena amistad, la posibilidad de discusión se reduce, o al menos no es un problema para esa amistad. Mi entrada iba más bien por otro lado: por esa gente que agota, y que no conviene frecuentar demasiado, por muy bien que nos caigan.
Un saludito.
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