viernes, 18 de abril de 2008

¿Caín?


Fue doloroso encontrar el cadáver de mi hermano al despertarme. Pero más doloroso aún fue sber que todas las pruebas me inculpaban a mi. Y que yo no tenía ni la más mínima idea de lo que había ocurrido.

3 comentarios:

PENSADORA dijo...

Injusticias... cuantas han habido y cuantas habrá...
Más que la historia de Caín y Abel, me ha venico a la cabecita el tema de la injusticia judicial.
Un tema que existe y de difícil solución.
Me pregunto yo cuánta gente inocente anda por las cárceles y cuánto malhechor suelto por la calle.
Y me acuerdo también de un caso famosísimo, el de los cinco de belfast. Con su peli y todo ("En el nombre del padre").
Si algo así ya ocurrió, ¿cuántas veces más sigue ocurriendo sin enterarnos?.

Anónimo dijo...

Amigo Pez, ésto parece el inicio de una novela negra... Me puede contar el final?

El Pez Martillo dijo...

Joder, hay que ver cuántas vueltas le dais a las cosas.

No hay aquí ninguna historia rara ni nada, ni niguna reflexión en torno a la inocencia o la justicia. Ni siquiera da para una novela, aunque sí puedo explicar de dónde sale la cosa esta.

Resulta que, a partir de un pseudo episodio de sonambulismo en la familia, se me ocurrió preguntarme qué ocurriría si estando sonámbulo se comete un asesinato (sé que es imposible, pero por jugar con la imaginación que no quede). Así de simple.

Un beso a las dos.