miércoles, 30 de noviembre de 2011

Valore del 1 al 3...

Aunque no me importa demasiado la opinión que los demás tengan de lo que aquí buenamente escribo (no obstante, se agradecen las intervenciones) o deyecto (de cada vez más son puras deyecciones sin más), he colocado bajo cada entrada la posibilidad de valorarla. Es anónimo, no sabré quien valora, ni podré tomar represalias. También es rápido. Así, si no les gusta les ahorraré el tener que escribir comentarios insultantes. Bastará con que señalen donde pone "caca". 

Venga, macháquenme. Me hace falta. Y puede que hasta nos divirtamos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Metasoñando

Es extraño soñar. Aunque vivamos los sueños con intensidad, como si fueran lo más normal (¿es que acaso no son reales e introducen experiencia?), siempre queda un fondo de irrealidad curioso. Pero más extraño resulta darte cuenta de que estás soñando. Y más aún, ponerte, desde dentro del mismo sueño, a interpretarlo, explicarlo  y planear cómo se lo contarás a los demás.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Recopilando

En medio año llevamos: 

-Parque temático bíblico
-Parque temático de la insularidad (con un área en la que se recrearía una isla mediterránea, en una isla mediterránea...). 
-Varias macrocomplejos hoteleros, que cambiaran por completo determinadas zonas.
-Un circuito para motociclismo y fórmula 1. 

Se afanan en subrayar que todo son inversiones de capital privado, que se generarán cienes y cienes de empleos y que todo es maravilloso. Pero ya sabemos como acaban estas cosas: llevamos varios años (ya no recuerdo cuántos, pero creo que se empezó por el 2007) construyendo un palacio de congresos (con hotel de cinco estrellas anexo) que de entrada también era cosa privada, o con alta participación de lo privado, pero que ahora está pagando el ayuntamiento, porque poco a poco se ha ido retirando todo ese capital privado. Palacio de Congresos típico, con arquitecto de relumbrón pero que estéticamente es un adefesio, afeando la entrada a la ciudad si se viene por la autopista desde el aeropuerto (la foto es una muestra).

De los parques temáticos, sólo citaré dos nombres: Terra Mítica e Isla mágica. 

Y del circuito, qué quieren que les diga. Que el Palma Arena, que es un velódromo, al fin y al cabo también es un circuito. 

Con todos estos antecedentes, se comprende que sea escéptico. Muy escéptico. Y pesimista. Muy pesimista.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Palos de ciego

Nos dicen que la situación es grave. Como no entendemos de estas cosas, hacemos un esfuerzo de voluntad al suponer que ellos sí saben. Y les creemos. Por consiguiente, hay que hacer ajustes y recortes. Vale, si la cosa está mal, habrá que hacer algo para capear el temporal. 

Pero al menos que parezca lo hagan bien. Porque llevamos meses en los que no pasa semana en que no se anuncien nuevos recortes y medidas. A veces en un ámbito, otras en otros, pero nos someten a una lluvia fina insoportable y que ya nos tiene calados. Se llenan la boca con que hay que transmitir confianza y seguridad, pero este calabobos no parece que las aporte. Más bien al contrario. A rebufo, surgen rumores, inquietudes que nadie confirma ni deniega (no al menos por completo, porque los desmentidos son a veces tan vagos, que en lugar del calmar, mosquean más). Y mientras tanto, las medidas que se anunciaron ayer no acaban de ponerse en marcha del todo (debido a que a la hora de pasar a la práctica, surgen problemas que no se habían previsto). 

No digo que no haya que hacer nada, sólo que no parezca que no tienen ni idea de cómo han de actuar y que van dando palos de ciego. ¿O es que al final va a ser verdad que no saben qué hay que hacer y lo que hacen lo hacen movidos desde otros intereses?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Seguro

Ansiamos seguridad. En resumidas cuentas, la cultura es un seguro. Pero éste nunca es infalible, y cuanto más seguro lo creamos, tanto más riesgo acarrea. Porque el que se siente seguro se confía. Y con la confianza, se corren riesgos. Riesgos que, al estar tan seguros, no se ven. Al final, la bofetada es más grande.

domingo, 20 de noviembre de 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

Reflexiones de campaña II: la sonrisa del candidato

Nunca he entendido que los candidatos en unas elecciones se muestren tan sonrientes y eufóricos. Comprendo que hay que transmitir seguridad y confianza al electorado, pero no creo que la tarea de gobernar sea como para lanzar cohetes. Es, o debería ser, más bien un sacrificio. Sereno, pero sacrificio al fin y al cabo. Y ahora mismo la cosa está para pocas sonrisas.
Tengo una amiga que dice que no se fía de los candidatos que en las fotos de campaña enseñan los dientes al sonreír. A veces te da la impresión de qué no sabes qué es lo que les provoca la sonrisa: puede que no sea el simple gobernar en sí. Al menos eso a mí me tendría más bien acongojado.