miércoles, 23 de julio de 2014

Resurrección

Si queda alguien ahí, si en estos meses de absoluta inactividad alguien ha permanecido atento a este espacio muerto, le alegrará saber que ha llegado el día en que este cadáver se levanta. Espero que no sea en forma zombificada, sino como dicen las escrituras que vamos a alzarnos de nuestras sepulturas el día del juicio: en posesión de la gloria divina. 

La cuestión es que tras una etapa de languidez y descentramiento, he empezado a sentir la necesidad de escribir y de comunicar. Da igual si no hay interlocutores, la cuestión es sacar cosas fuera, echar lastre para, al menos, intentar alzar el vuelo y ver qué hay más allá del muro, si es que hay algo. No sólo por una cuestión interna, sino también porque los acontecimientos me empujan. Se avecinan tiempos interesantes, y va siendo hora de decir la mía, de marcar distancias y poner (mis) puntos sobre (sus) íes. 

Me gustaría ser constante, volver a la vieja pulsión bloguera. Me hace falta. 


3 comentarios:

Pirene dijo...

Esa misma intención tengo yo, pero chico, no hay manera.

Y no será porque no pasen cosas o porque éstas no sean interesantes, la cuestión es que yo misma no estoy interesada.

Espero regresar algún día, pero mientras tanto te seguiré leyendo que veo que tengo "tajo" y de paso, a ver si me inspiro.

Salud!

PENSADORA dijo...

Ups! no me he acordado de cambiar de cuenta. Esa de allí arriba soy yo misma en mi alter-ego montañero.

¿O el alter-ego soy yo?

El Pez Martillo dijo...

Es un arrebato que me ha dado, a ver hasta cuando dura...

A partir de ahora te llamaremos Pirenadora, jejejej.