martes, 28 de mayo de 2013

El espacio vital de la desazón

Por mucho que nos empeñemos en atraparlo, lo desconocido sigue ahí. No hay forma de eludirlo, porque al asegurar una parcela, se nos abre otra a la incertidumbre. Lo echamos por la puerta, pero vuelve por la ventana. Está bien explicar las cosas, resolver problemas, pero no como medio de salir del desasosiego, sino como forma de desplazarlo, de jugar con él, de abrir nuevas regiones para la desazón, como un necesario espacio vital sobre el que expandirse.

6 comentarios:

PENSADORA dijo...

La incertidumbre (o la desazón) forma parte de nuestra naturaleza, pero también es lo que peor llevamos. Esto explica tantos videntes, religiones e intentos fallidos por predecir el futuro y evitar así la incertidumbre. Como si esto nos fuera a hacer pisar sobre seguro.

Creo que el "pisar sobre seguro" nos haría la vida bastante aburrida, así que: ¡de acuerdo contigo! (como casi siempre).

Salud!

El Pez Martillo dijo...

También explica el impulso científico...

PENSADORA dijo...

Huy si! también, también.

Fíjate que hace un rato he ido a sacarme un café y mientras me lo tomaba comentábamos con mis compis el frío que está haciendo para las fechas en que estamos y se ha abierto el debate sobre si será cierta la hipótesis de que este año no habrá verano.... total que la ciencia busca también la predicción... otra manera de evitar la desazón.

Ale pues!

Douce dijo...

Me da la impresión que las desazones o similares - esos que salen por una parte y entran por otra- amén de formar parte de la naturaleza humana, más en unos que en otros, no se resuelven o se enderezan un poco echando mano sólo por el camino de los pensamientos o las reflexiones sino utilizando otro camino.

Iba a decir 'hechos', pero también podemos 'reflexionarlos'.

Un saludo Pez tienes una buena 'pensadora':-)

NOTA: (voy a ver si ese 'robot' de letras que me ha devuelto más de algunas entradas en otros blogs)

El Pez Martillo dijo...

Más que formar parte de la naturaleza humana, es esta la que forma parte de la inestabilidad. Creo que es algo más profundo y de otra índole. La realidad misma emana de la incertidumbre. De un modo u otro está ahí y ante ella actuamos. La cosa está en hacerla presente y reconocer que el mundo surge del juego de intentar asegurar lo inseguro. No sé si me explico.

Saludos.

PENSADORA dijo...

Te explicas Pez, te explicas...

Pero para mí, la incertidumbre es una de las maneras que tenemos los seres vivos de interpretar la realidad (y digo seres vivos, porque para el resto de animales ocurre lo mismo).

Ya estoy desbarrando otra vez ¡que paciencia con esta cabeza! ;)