martes, 4 de septiembre de 2012

De cuerpos y límites

Nunca dejará de sorprenderme la capacidad de resistencia del cuerpo. Cuando a priori más cansado y afectado parece estar, mejor responde, y si te armas de voluntad (al final, en muchas cosas se trata simplemente de eso, de voluntad), eres capaz de hacer cosas que no creerías. Dentro de unos límites, por supuesto. La cuestión es que los límites a menudo están más alejados de lo que nos pensamos. Llegados a este punto, se abre la vía de la experimentación/exploración. Con sus peligros. Y sus recompensas. 
Cabe pensar que en lo mental también es así, en la medida en que lo mental es una expansión/función de lo corporal.

1 comentario:

PENSADORA dijo...

Si pensamos en la mente como parte componente del cuerpo... ¡pues a lo mejor!.

Pero el cerebro y la psique siguen siendo auténticos desconocidos, éstos no responden a la voluntad tan fácilmente como lo hace el resto del cuerpo... luego a lo mejor cabe pensar que hay algo más extra-corporal que nunca podremos controlar. La idea me inquieta pero también me anima.

En fin... que se me va la pinza un poco... jejeje!

Saludicos!