Un simple detalle, de esos que valen más que mil explicaciones sesudas y fundamentadas, sobre qué nos está pasando y algunas de sus causas:
Un banco X, con el que tienes algunos asuntos, entre ellos una tarjeta de crédito, te informó al contratarla que lo que se haya pagado con ella, se cobrará el día X de cada mes. Muy bien, estupendo. Pero, cáspita, resulta que algunos meses ese día X cae en domingo, y se ve que los ordenadores también tienen libre. Así que te cobran el viernes. Aceptamos barco como animal de compañía. Pero, y ahí está el detalle, cuando el día que te han de transferir la nómina cae en domingo, no se crean ustedes que lo hacen el viernes anterior. Qué va. En ese caso, el ingreso se hace el lunes.
Sería una tontería (al fin y al cabo, hay que pagar, y tanto da que sea el día X, el X+1 o el X-2) si no fuera porque esta aplicación de ley del embudo (lo ancho pa mí, lo estrecho pa ti) se da demasiado a menudo. Y, lo más curioso, es que la parte estrecha cae del mismo lado siempre. Si al menos hubiera cierto equilibrio, sería lo comido por lo servido. Pero no es así.
Concluyendo, que ya no uso más la tarjeta (la uso muy poco, pero ahora será menos).
1 comentario:
¡JAJAJA! bienvenido al mundo de las finanzas. Nunca esperes nada bueno de los bancos, esto es así y nadie lo cambia.
En fin.
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