Hace 450 años, los piratas turcos atacaron Mallorca. Se trataba de algo más que las habituales razzias de los sarracenos. Esta vez iban en serio. Querían conquistar la isla. Pero la reacción del pueblo (y de sus mujeres en primera instancia, conocidas como "ses valentes dones") les frenó, dando tiempo al resto de los pueblos isleños a organizar un pequeño ejército bajo el mando del Capitán Angelats, que repelió el intento de invasión. Fue uno de los últimos episodios de esta índole, habituales en aquellos tiempos.
Desde entonces, el segundo lunes de cada mayo, se conmemora en Sóller la victoria de los cristianos sobre los moros. Se hace representando las batallas que tuvieron lugar. La gente se viste de moro o de cristiano, y se lanza a representar, trabuco, palo o lo que pueda servir de arma, en mano. Es un espectáculo ver a todo el mundo metido en el papel, los moros raptando a las payesas, los cristianos defendiendo el pueblo. Todo ello, con la perspectiva y la tranquilidad del tiempo, en un ambiente lúdico, festivo y con un punto gamberro. Los moros, embadurnados de betún para parecer morenos, se dedican a pringar a todo el mundo, haciendo presa de cualquiera, aunque sea un simple espectador (es difícil ser sólo un espectador, ya que aunque no entres en el meollo de las batallas, acabas coreando los gritos de guerra). Los disparos al aire de los trabucos suenan durante horas y por todas partes, y pobre del que lleve sombrero, porque acaban destrozados a trabucazos. Todo ello, como no, regado por las hierbas, el licor típico de la isla.
El pueblo se divide en los dos bandos, adornan sus balcones con banderas con la cruz y/o la media luna según el caso, por unas horas lucha y al final, tras la batalla final y el paroxismo de la pólvora, se reune en la catarsis de la victoria, donde los bandos se diluyen, las diferencias caen, y todos vuelven a ser lo que eran antes, aunque ya no sean iguales.
Al final, lo histórico es una excusa más para representar el juego de la discordia y la reunión catártica, como modo de renovar los votos que mantienen al pueblo unido, aprovechando el recuerdo del momento en que tal vez la población más y mejor supo actuar como un solo cuerpo.
4 comentarios:
Ya me habían hablado de esta fiesta ya. A ver si un año me coincide con mis visitas.
Saludicos!
Pues me ofrezco a hacer de anfitrión, que no me gusta perderme esta clase de jaranas...
me gustaría destacar que un turco no es moro, moro es natural de Marruecos, hay una gran diferencia entre musulmán y moro, en parte, hay turcos cristianos y en Turquía hay tanto mezquitas, sinagogas como iglesias, respetan las culturas. Si tiene alguna duda en cuanto a la diferencia le aconsejo mirar un diccionario o visitar Turquía y luego Marruecos
Hola Dilara, gracias por la precisión. En sentido estricto, moro es de Mauritania, pero el mismo diccionario en el que se dice esto, también pone que el término moro se usa para designar genéricamente a los que profesan la religión musulmana. Puede que sea poco elegante el nombrar al todo según el nombre de una parte, pero así ha sido tradicionalmente (y este tipo de fiestas se conocen como "de moros y cristianos"), del mismo modo que en algunmos países de sudamérica a los españoles se nos conoce como "gallegos".
Saludos.
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