Me ha dado por recuperar lo que fue mi presentación en internet, la primera entrada de mi primer blog. Viene bien de tanto en tanto echar la vista atrás y ver lo que hicimos, aunque sólo sea para desecharlo. Y como se trató de una especie de declaración de intenciones (grandilocuente y defraudada), no está de más, ponerla de nuevo sobre la mesa.
"Martillo:
1) la definitiva (?) arma de destrucción masiva (?). ¿qué será capaz de resistirse al poder del martillo? . ¿Dónde hay más fuerza, en la cabeza o en la mano que empuña?. ¿Cuántos golpes son necesarios para derribar todo un mundo?. ¿Puede hacerlo una única entidad (correlato coordinado de entidades)?.
2) A la vez, el que golpea las cosas en busca de los más puros sonidos, de las resonancias más ocultas que se esconden en las entidades. ¿Quién se atreverá a escucharlas?. ¿Quién se atreverá a golpearlas?. Son precisos numerosos impulsos de fuerza, todos distintos para saborear la inmensa riqueza del caos. ¿Podremos unirnos como una gran orquesta?. El repique de campanas del mundo puede entonar la más bella melodia. ¿Alguien osa oirla?. ¿Es más, alguien es digno de tocar, de empuñar el martillo y extraer del caos el mundo?.
3) Y también, el martillo que extrae impurezas (?) de los objetos, que inspecciona y que se usa para comprobar la dureza de los materiales. ¿Es necesaria esta labor?. ¿Qué pureza buscamos, si es que buscamos alguna?."
No hay comentarios:
Publicar un comentario