martes, 24 de marzo de 2009

Opinando


Hay temas, de esos que se consideran importantes y trascendentes, sobre lo que no tengo ninguna opinión formada. No sé si por estar todo el día machacándonos con lo mismo, o porque todas las opciones que se me ofrecen me parecen tramposas. Como es obvio, puedo ponerme manos a la obra y forjar mi propia opinión. Sí. Pero me da una pereza enorme entrar en según que temas. Entre otras cosas porque siento que me faltan datos para llegar a algún resultado que pueda considerar más o menos fiable. Así, antes que tener una opinión floja o poco fundada, prefiero no tenerla. Al fin y al cabo, mi opinión no influirá demasiado.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

¿Y quién dice que sea necesario tener una opinión sobre todas las cosas?, tienes razón, NO, no es necesario tenerla.

El Pez Martillo dijo...

Pero vienen bien para poder hablar en el bar, dárselas de entendido e impresionar al personal. Pero no nos engañemos, la mayoría lo que hacen es repetir lo que han oído en alguna de esas sesudas tertulias repletas de todólogos.

PENSADORA dijo...

¡CUANTA RAZÓN TIENES! incluso alguna vez me he oído a mí misma en una de esas... que falsedad se mueve en los bares ¡dios! jejeje!

PENSADORA dijo...

Ahora bien, por cierto, se me ocurre que también más de una vez me he tenido que escuchar el "chica, que callada estás"... coño, esque a veces no hay ganas de hablar o simplemente no se conoce el tema sobre el que se habla y es entonces cuando calladita estoy más guapa, aunque no lo entiendan.