miércoles, 19 de septiembre de 2007

Las bibliotecas y yo


No me gustan las bibliotecas. Nunca he entendido a la gente que va allí a leer o a estudiar. Son demasiado silenciosas, tanto que me desconciertan. Porque estamos acostumbrados a oír sonidos siempre, y un sitio en el que se oye menos de lo normal inquieta. Me pasa también si entro en una cámara anecoica. Me siento extraño. Las bibliotecas para mi son lugares de paso, en los qu entro a sacar algún libro o a devolverlo. Donde sí que me concentro mejor y me siento más a gusto es en el bar, con todo el bullicio de la vida cotidiana, con la radio en marcha. Allí es donde a veces he estudiado o donde me dejo caer para leer un rato. A pesar de todo, las frecuento, porque siempre ando detrás de algún libro o de alguien que está dentro, y en los últimos días me he sorprendido al ver que hay gente que estudia con tapones en los oídos. Eso sí que me desconcentraría, al contrario que mi mp4, que me hace centrarme mejor en lo que tengo delante. Raro que es uno.

7 comentarios:

Stones dijo...

Sin embargo yo siempre he estudidado en bibliotecas. Me concentraba mejor. Para estudiar siempre las bibliotecas. Para leer cualquier parque, sobre todo cuando los primeros rayos de sol anuncian la primavera, y los bares en los días grises para sentarte al lado de una cristalera delante de una cerveza mientras ves la gente pasar.

Cada uno somos de un padre y una madre...

Johannes A. von Horrach dijo...

Yo adoro el ambiente silencioso de las antiguas bibliotecas. No es el caso de las nuevas, atestadas de estudiantes que sólo las pueblan cuando es época de exámenes.

Por cierto, me recuerda usted a mi señor padre, que sólo puede dormirse con los auriculares de su radio a todo trapo. Luego, cuando se lo apagas, se despierta, jajaja.

Johannes A. von Horrach dijo...

A las bibliotecas hoy en día sólo se va a ligar (hay que ver cómo van vestidas las tías, como si fueran a una fiesta, supermaquilladas). Estudiar, algún despistado; leer por placer, apenas nadie. Sacar libros no vinculados a alguna asignatura...en fin, para qué seguir.

La foto me recuerda a la biblio de Cort, que es de mis favoritas.
(la más tranquila de Palma es la de la fundación March)

El Pez Martillo dijo...

Pus yo necesito ruido. Y sí, las bibliotecas añejas sí que me gustan. Pero ya lo he dicho, para ir de paso.

Stones dijo...

A las bibliotecas a ligar? Habrase visto como está la juventud hoy en día...... Pero si en época de examenes una anda agobiada, sin tiempo como para encima perder el tiempo maqueandote....

El Pez Martillo dijo...

En todo caso será cosa de la juventud de antes, que no sabía aprovechar lo que tenía a mano. Las bibliotecas son en realidad lugares muy lúbricos. El tema del silencio y esas mesas en que puedes tener alguien delante son muy propicios para el juego de miradas...

En cualquier caso, aviso para navegantes, a mi es más fácil encontrarme en el bar que en la biblioteca. Además, en el edificio del campus por el que me dejo caer de tanto en tanto, la biblioteca está en frente del bar, así que no es demasiado difícil dar el paso.

Stones dijo...

Pues pez martillo, no me veo yo estudiando la responsabilidad civil subsidiaria de los administradores, mientras le hago "cucus" al de enfrente....

Ahora,si te digo la verdad, si que me daban envidia algunas chicas cuando al final de la tarde iba el churri a buscarlas. Despues de estar toda la tarde estudiando un "revolconcillo" en el cesped del patio de la universidad tiene que tener su aquel.