viernes, 22 de junio de 2007

Balanza

Para compensar lo de ayer, hoy dejo un clásico en el extremo opuesto, pero no menos conmocionante que los Throbbing Gristle. Además, es muy apropiado para el verano que acamos de estrenar. Que ustedes lo disfruten.

1 comentario:

Johannes A. von Horrach dijo...

¿¿¡¡cómo se atreve a colgar esta monstruosidad!!?? Qué valor tiene, amigo.
Si servidor fuera Hitler mandaba crucificar a estos cuatro moneatos