domingo, 29 de abril de 2007

Viraje


Me comentan con cierta sorpresa y algo de indignación que en los últimos años se ha producido en la filosofía, o al menos en los centros dedicados a su enseñanza, un cierto giro en los temas y autores centrales. Al parecer, se ha cambiado a Marx por Heidegger. Pensándolo bien, algo de cierto hay en esta afirmación. Por mi experiencia personal, ligada desde hace unos años al estudio de la filosofía, he notado un aumento del tiempo y de los temarios dedicados a Heidegger, así como un aumento de los alumnos interesados en él. Al mismo tiempo, Marx va perdiendo predicamento en el mundo académico, si bien sigue ahí.

Para empezar, me extrañó mucho que no se me explicara a Marx en la carrera, que estaba reducido a un tema en la asignatura Historia de las Ideas Políticas. Creo que es un error reducir a Marx a una mera idea política, error en parte provocado por él mismo al pretender unas derivación política de sus teorías en torno a la realidad económica y cultural. Error que fue aumentado por sus epígonos al convertirlo en una herramienta de adoctrinamiento de las masas para que unos pocos detentaran el poder. En cualquier caso, de Marx me han enseñado poca cosa, y todo dentro de los tópicos del marxismo. A lo mejor es que se daba por supuesto que teníamos que sabérnoslo. En cambio, sí que me explicaron cosas de Heidegger, y si bien en ningún momento se trató de una exposición exhaustiva de su pensamiento, sí que se tocaron no pocos de sus temas centrales. La cosa ha seguido después de terminar la carrera, y Marx está muy dejado de lado.

Esta situación no es más que un reflejo del mundo externo, en el que las posiciones marxistas van perdiendo fuerza a pasos agigantados. Los pocos países comunistas que quedan en el mundo están reducidos a dictaduras esperpénticas (lo cual no las hace menos peligrosas) o en derivas capitalizantes (como es el caso de China), y los partidos de la órbita marxista (socialistas, comunistas y demás) andan un poco perdidos y a la deriva (por más que puedan detentar el poder en algunas partes). Podría decirse que el marxismo como idea política agoniza, por más que muchos se empeñen en afirmar que sigue vivo o intenten resucitarlo (a menudo a golpe de violencia, lo cual es una prueba de su debilidad). Esta situación de desbandada y desorientación en las antiguas filas marxistas (que, no nos engañemos, abarca a casi todas las izquierdas, ya que la izquierda no marxista es mínima, si es que existe), hace que se hayan perdido algunos fundamentos, e incluso afecta a las derechas (que han hecho, y siguen haciendo del antimarxismo una de sus banderas). De un tiempo a esta parte ha quedado un vacío, un espacio abierto que abarca lo político y lo social. Las preguntas en torno a nuestra situación en el mudno y sobre la realidad. Se está experimentando un desamparo, una indigencia. Y esto nos pone en la temática heideggeriana, llena de abismo, vacío, nada, espacios abiertos, retiradas...

Curiosamente, el inicio del final marxista y del comienzo heideggeriano coinciden en el tiempo. En 1989 caía el muro de Berlín y con él se empezó la fulminante desintegración de todo el bloque comunista europeo (quedaron algunos restos de comunismo, en franca decadencia y creciente grado de bizarrismo). En el mismo año se publicó de forma póstuma el volumen 65 de las obras completas de Martin Heidegger bajo el título de Beiträge zur Philosophie (Vom ereignis) [Aportes a la filosofía (Acerca del Evento)], que ha sido considerado como su segunda gran aportación a la filosofía después de Ser y Tiempo. Esta obra marcó el renacimiento del interés en su obra, que corría paralelo a la decadencia de todo lo marxista (y con él, de todo lo marxiano).

12 comentarios:

Jarttita. dijo...

Por no hablar de lo MAL explicado que ha sido, cuando lo ha sido....

R. Basar dijo...

Pues los Manuscritos de economía y filosofía, por ejemplo, son bien interesantes...

Anónimo dijo...

No digo que no tengas razón, Pez, pero podría ser que estuvieras tomando la parte por el todo.

Que nuestros intereses (y las circunstancias que los propician) se dirijan recurrentemente a Heidegger, no quiere decir que otros pensadores hayan quedado apartados, aun temporalmente, de la academia. Creo que muchos debates en el ámbito de la sociología y la filosofía política siguen encontrando en Marx el referente que nosotros encontramos en Heidegger respecto a la metafísica. Además, habría que ver qué sucede en otros países (y pienso especialmente en los de América del Sur, aunque por aquí circulan voces mucho más acreditadas que yo para hablar de ello).

Espero que nos veamos mañana, a la sombra del Tigre.

Johannes A. von Horrach dijo...

Estoy más con la postura de Andy, es decir, que no estoy tan seguro que Marx haya sido tan relegado por Heidegger en las universidades españolas. Fíjese Pez que en la UIB sólo da Heidegger un profe (eso sí, el mejor, the Big Tiger), y nadie más (que yo sepa...). (y lo de la última promoción de vermalianos enloquecidos de la UIB yo creo que ha sido más por casualidades y también, eso sí, por la impagable labor de apostolado del mítico Rabino Satánico)

Otra cosa es que yo no identificaría de forma tan clara comunismo y Marx, que por lo que yo sé (y no es mucho) el comunismo del siglo XX bebió más de Lenin que del propio Marx, y así le ha ido la cosa (ayer escribía en EP un buen artículo Antonio Elorza sobre el derrumbe de los partidos comunistas en España, Francia e Italia).

y para acabar: las coincidencias de 1989 son eso, coincidencias, porque no se editaron los Beitrage, como usted sabe, con ninguna intencionalidad política o postpolítica (ya sabe lo de las lecciones del tío Martin y tal).

saludos, nos vemos los 4 (o al menos 3) en el tigrelódromo.

El Pez Martillo dijo...

Andreu: en parte de acuerdo con usted, pero no dejan de ocurrírseme algunas objeciones. El hecho de que nuestros intereses sean los que son tal vez no sea un hecho inocente. Es verdad que, por ejemplo, el grupo de política de la UIB, tira más hacia las tesis marxianas. En ningún momento he dicho que Marx haya desaparecido, ni creo que lo vaya a hacer. Sí que tal vez hay un momento de crisis. Sobre lo de hispanoamérica, le recuerdo que algunas de las traducciones que manejamos de Heidegger vienen de allá.

Horrach: yo le podría citar al menos tres profesores más que me han explicado o que explican a Heidegger. Sobre lo de confundir a Marx con el comunismo, creo que he dejado claro que se trata de un malentendido provocado de forma interesada por lo epígonos de Marx. En parte por eso viene lo de la crisis de la que hablo más arriba, y la sensación de vacío que ha dejado entre las filas marxistas el derrumbe del bloque comunista. Lo de la coincidencia es es, una coincidencia, pero que marcó que se perdiera el interés en uno a favor del otro.

El tigrelódromo, como siempre, a pesar de mi vocación guadianesca, un placer. Ustedes lo saben bien.

Johannes A. von Horrach dijo...

Hola Bratt :-)

A ver, esas citas de profes heideggerianos. ¡Quiero nombres!, jajaja.

Sí señor, una gozada lo del Big Tiger de hoy. Y hablando de mitos, ¿sabe usted que el gran Marzoa tiene un libro sobre Marx? (es el que me pasó, en parte, la ctónica vermaliana N).

nota: si le doy mal a las teclas es por lo que circula por mis venas, que vengo de un concierto(¡¡nada menos que 3 inmortales Bad Seeds en Palma, el alucine!!), por cierto, donde he estado un rato con una de sus queridas chinitas escuálidas, ¿adivina cuál?

El Pez Martillo dijo...

Muy buenas Yorch.

Qué ha estado con una de mis chinitas escuálidas? Tengo tantas que no sé por dónde empezar. ¿No será la genuina, la que tan bien nos hace las fotocopias? ¿O será esa que usted dice que es de Porto Colom? ¿O...? No sé.

Le propongo un intercambio de nombres. Yo le digo los nombres heideggerianos y usted me da el de esa chinita escuálida. En espera de que acepte el trueque, ahí van mis nombres:

Cabot, Amengual, Casadesús.

PD: sí que sé lo de Marzoa. Le recuerdo que le tuve que escanear una foto de la contraportada.

Johannes A. von Horrach dijo...

ay, es verdad, se me había olvidado lo del escaneado del cegador icono marzoano. Ya le dije que ayer noche que no estaba en las mejores condiciones.

A ver, la chinita es esa que yo digo que parece tener 14 añitos, tan escuálida, modosita y escueta que es. Digamos que está en el nº 3 o 4 de su ranking de chinitas (en mi ranking está en las catacumbas, sin calificar).
(PD: quien pillara a la ctónica amiga morenita de la de PortoColom...uffffffffff!!!!)

Lo de los profes: Cabot hablará del tío Martin pero seguro que no positivamente; Casadesús puede que tampoco. En cualquier caso ninguno de los 3 es un experto como nuestro Big Tiger.

ciao Brad!

(¿Yorch? ¿Cuálo?)

El Pez Martillo dijo...

Pues le sorprenderá, pero no hablan mal de él. Cabot desde luego no. Casadesús un poco, dice que arrima el ascua a su sardina, que no duda en cambiar el caso o alguna palabra a las palabras griegas que tanto gusta de usar (ya sabe, alethéia, phainesthai...) para que vengan a querer decir lo que a él le interesa que digan (vamos, que lo que busca es que le den la razón y el se muestre como el campeón de los campeones, como suelen hacer casi todos los filósofos, por otra parte). En cualquier caso, Casadesún ha dedicado algunos de sus cursos de doctorado al tito Martin, y aunque diga lo que dice, lo tiene en alta estima (es que se hace querer, con su bigotito y sus tirantes...).

En cualquier caso, sí que es verdad que el Tigre es el gran maestro heideggeriano, al menos es el único que lo estudia desde sus entrañas (es decir, desde los textos mismos, intentando extirpar lo que quiere decir).

Lo de Yorch era por Cluni.

El Pez Martillo dijo...

Ah, se me olvidaba. Sobre la chinita escuálida. Creo que me voy situando. ¿La de que venía a clase de metafísica? ¿O la otra, una de las musas congresuales?

Johannes A. von Horrach dijo...

ok Brad, ahora nos entendemos, jajajaj.

La escuálida es la mudita de metafísica II.

El Pez Martillo dijo...

Acabo de ver a esa chinita escuálida de la que me habla. Y por ciert, me conoce usted muy mal si piensa que está en 3er o 4º puesto en mi ránking. Cuanto más la veo... Si es muda me da igual, no la quiero para hablar, precisamente.

Y también acabo de ver a su ctónica amiguita de la de Porto Colom. Me ha dado recuerdos para usted.