Dicen que hay que hacer de la capa un sayo, y de la necesidad virtud. Pues bien, así sin quererlo, ya entrados en el nuevo año, he decidido mostrarme más abierto, atenuar un poco el muro tras el que me escondo. En realidad es algo que ya venía ocurriendo desde antes (muchas cosas están cambiando en mi en los últimos meses), sólo que he tomado conciencia y me he propuesto persistir y profundizar en ello.
Más abierto, menos encorsetado, menos calcular y más actuar. No es nada nuevo, tan sólo es que hasta el momento no lo he exteriorizado, por una mezcla de temor y vergüenza. Si duele, que duela. Ya está bien de ser un robot.
Por ahora ya he notado algún resultado (buenos y malos). A ver hasta dónde seré capaz de llegar.
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