Hoy hace dos años creí al entonces ministro del interior. Creí que había sido ETA. Y tras oírlo decidí mi voto para el día 14, puesto que aún estaba dudoso. Y debo decir que no voté al PP.
Y al decir esto me doy cuenta de que he caído en la trampa, en hablar de todo menos de los que entonces murieron, de lo que sentimos esos días, entregándonos a un estúpido juego de poder con el que pretendn guiarnos. ¿Qué importará lo que dijo este o aquel?. Para eso ya tenemos todos los demás días del año. Hoy toca acordarse de lo que pasó, de lo que vivimos.
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