lunes, 4 de agosto de 2014

Mi generación

Según la teoría de las generaciones de Ortega (que creía que lo adecuado para medir la historia no eran las décadas, lustros o siglos, sino las generaciones), los de mi quinta y yo (año arriba, año abajo) estamos en un momento en el que acumulamos la suficiente experiencia y empezamos a asomar la cabeza entre los que gestionan el mundo. Ya nos hemos formado de forma suficiente, y ahora estamos dejando nuestras primeras huellas en el presente. Y además, nos proyectamos al futuro: vienen los hijos y los tenemos que educar y facilitarles las herramientas para que puedan dar sus propios pasos el día de mañana. De nuestro trabajo dependen los caminos que puedan tomar.

La verdad es que da vértigo y uno no puede sentir temor ante la posibilidad de que seamos incapaces, aunque en cualquier caso, no lo seremos más que otros que han venido antes.

2 comentarios:

PENSADORA dijo...

Esperemos pues que nos dejen paso, porque mira que les cuestaaaa...

En principio, se supone que somos una generación de las más preparadas. Tendremos que probarlo.

El Pez Martillo dijo...

A mi nunca me ha convencido eso de que seamos los más preparados, me suena a que nos comen la oreja para tenernos a gusto. Como digo en otra entrada, tener más títulos y saber más idiomas no nos hace mejores ni más sabios. Y viendo el panorama, casi que mi generación me da miedo...