sábado, 7 de diciembre de 2013

¡Viva la crisis!

El año pasado, como me retiraron la paga extra de diciembre (y otros disgustos monetarios particulares que no vienen al caso), decidí que no habría Navidad: ni regalos, ni cenas, ni nada distinto al resto de los meses. Me consta que muchos colegas del funcionariado también lo hicieron. Fue tan agradable, que he decidido prorrogar la medida sine die. Ocurre que al final uno le ha pillado el punto a la austeridad y a la crisis, y que si nos dicen que la crisis ha muerto, replicaré, como los monárquicos, "¡Viva la crisis!"

2 comentarios:

PENSADORA dijo...

Jejeje! si es que hay que buscarle el lado positivo a todo.

Yo, particularmente, ahorro más que antes y como he tenido la suerte de no tener grandes deudas contraídas, la disminución de mi sueldo ha sido más llevadera de lo que pensé al principio (aunque esto no significa que esté de acuerdo y que no la vaya a "liar parda" el día que sea necesario).

El Pez Martillo dijo...

Pues yo el año pasado, justo en esos días en que se hablaba de rescate inminente, me metí en una hipoteca (quién dijo miedo). Y al poco, me quedo sin paga extra. Y para colmo en pleno mes de diciembre, una reparación del coche que me costó más o menos lo que la extra que no iba a cobrar. 2012 no fue muy buen año, no.