lunes, 24 de octubre de 2011

Thumbs up

Hay detalles que cansan y que cargan. Cosas que hacen que las personas pierdan puntos, que te predisponen en contra de ellos. Como levantar el pulgar (o peor, los pulgares) cuando les hacen una foto. Es crispante.

sábado, 22 de octubre de 2011

Sombras isleñas

Es llamativo el carácter reservado de los mallorquines. Se comenta a menudo su timidez, su no querer destacar que roza lo huraño y antipático. Parece que nadie quisiera que los demás se entraran de lo que hace, y por supuesto, a los demás no les gusta que parezca que se entrometen en los asuntos ajenos. Todo se convierte en diplomacia vaticana, y se despliegan toda una serie de códigos a veces difíciles de interpretar por los foráneos (y, la verdad sea dicha, un tanto exasperantes y desconcertantes para el que no los domina ).

Esto, que puede interpretarse como algo positivo, como un "vive y deja vivir" muy sano, tiene su potencial patológico, su fango. Y es que la reserva abona las habladurías, el "todos saben pero nadie admite que sabe", el "a saber qué esconde", las malas famas, las reticencias, las hipocresías.

El sol que nos da los paisajes luminosos, también genera sombras más definidas.

jueves, 20 de octubre de 2011

Luz y tinieblas

Es verdad que se representa también al ser, de algún modo, bajo la imagen de la luz pura, como la claridad de un ver no enturbiado, mientras que la nada se representa como la noche pura, remitiendo la diferencia entre ellos a esa diversidad sensible, bien notoria. Pero de hecho, si este ver es representado más exactamente, se concibe entonces fácilmente que en la claridad absoluta se ve tanto y tan poco como en las tinieblas absolutas, y que una forma de ver es tan buena como la otra: ver puro, ver nada. Luz pura y tinieblas puras son dos vacuidades, que son lo mismo. Sola y primeramente en la luz determinada -y la luz viene a ser determinada por las tinieblas-, o sea en la luz enturbiada, así como sola y primeramente en las tinieblas determinadas -y las tinieblas vienen a ser determinadas por la luz-, o sea en las tinieblas aclaradas, puede diferenciarse algo, porque sola y primeramente la luz enturbiada y las tinieblas aclaradas tienen la diferencia en ellas mismas y, con ello, son ser determinado, estar.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831)
Ciencia de la Lógica
I.-La lógica objetiva

miércoles, 19 de octubre de 2011

Curiosidad etimológica

Compasión y simpatía tienen exactamente el mismo origen y significado etimológico (literalmente, "sentir junto a"), y sin embargo no son exactamente iguales. Las palabras no son sólo nombres de cosas, también tienen su historia (que va más allá de la mera evolución de sus partes). Aunque a la hora de hablar, poco importa, las usamos únicamente en el breve pellizco de tiempo de nuestras vidas, donde no cambian demasiado. Pero a veces bucear en ellas te descubre curiosidades, como que simpatía y compasión, sin ser lo mismo con exactitud, sí lo sean.

martes, 18 de octubre de 2011

Inquilina en el retrovisor

Una araña se ha instalado en el retrovisor de mi coche. En el izquierdo. El del lado del conductor. Una tarde, circulando por la vía de cintura, al comprobar si venía alguien por el carril central, vi el destello de su tela. Se extendía desde el retrovisor hasta el marco del cristal. Al llegar la retiré con un trapo. Pero al cabo de unos días volvía a estar ahí. La volví a quitar y apareció de nuevo. Comprendí que la araña estaba dentro del retrovisor, detrás del espejo, en los recovecos del plástico, protegida y cómoda por el calorcillo del sistema antivaho. Desistí de destruir su tela.

Ahora, cada vez que uso el coche voy viendo el avance de los finos hilos, sus formas y sus brillos. Creo que empiezo a albergar algún sentimiento hacia la octópoda inquilina del retrovisor izquierdo de mi coche. Le estoy cogiendo cariño, aunque en realidad nunca la he visto. Hasta me plateo cazar moscas, para dejárselas en la red y alimentarla. El problema vendrá cuando las moscas no basten, y tenga que cazar pájaros. Y luego gatos...

lunes, 17 de octubre de 2011

¿No nos representan?

Gritan algunos por ahí que nuestros representates políticos no nos representan. Pues yo temo que sí, que son dignos representantes de sus representados. Es algo que me inquieta. Preferiría, no que hubiera más distancia, sino que al menos hubiera alguna, que la cosa se quedara en una aséptica representación política. 

viernes, 14 de octubre de 2011

Voluntarios agresivos

De un tiempo a esta parte han proliferado los "agentes" de ONGs varias por las calles. Ataviados con petos de colores diversos, según la ONG, y carpeta en mano, abordan a los viandantes en busca de suscriptores/donantes. Más allá de que la labor de estas organizaciones sea más o menos encomiable, o que se esté de acuerdo con sus fines y actividades, los voluntarios que están apostados por las calles pueden llegar a resultar bastante molestos, sobre todo a tipos que, como yo, muestran algunos días un ramalazo antisocial considerable. 

En un paseo de una hora puedes llegar a encontrarte con voluntarios de hasta tres ONG distintas. Y claro, aunque uno quiera colaborar o ya colabore, no se puede decir que sí a todos y hay que despacharlos de algún modo. Como además, la corrección política nos hace sentir mal por no colaborar en esas supuestas causas nobles, uno tiende a ser tajante, para pasar rápido por el trago de negarse a salvar a las ballenas, al planeta, a la humanidad o al sursuncorda.

Mi opción es la de hacerme el longuis si voy con la música puesta. Pongo la mirada en el horizonte y hago como que no me entero de que me abordan (especialmente los días que estoy más antisocial y metido en mis pensamientos). Otras veces, me hago el loco, respondo con monosílabos o incoherentemente. Reconozco que siento un pinchazo de placer al fingir, al ver la reacción entre sorprendida y asustada de las muchachas (porque muchas veces son chicas). 

Pero no nos desviemos, porque toda esta colección de miserias personales ha venido a raíz del voluntario con el que me he cruzado esta mañana, que ofrecía felicidad (sí, felicidad) a cambio de la colaboración: "un minuto por el planeta, serás más feliz", para acto seguido abroncar a los que se negaban o pasaban de largo. El contraste era llamativo, y sintomático, la promesa de felicidad seguida de malos modos. Menos mal que no me ha abordado a mi...

martes, 11 de octubre de 2011

Desaprendiendo

Y ahora (justamente ahora) va un banco y dice que es el momento de desaprender. Lo cual suena a neolengua, a otra forma de invitarnos a olvidar. 

De momento, ¿qué tal si empezamos desaprendiendo a domicilar, a invertir o a ingresar? Verán que divertido.

sábado, 8 de octubre de 2011

De tapas por Palma

Como en Mallorca no es costumbre el tapeo (y es raro, dada la cantidad de gente de fuera que aquí mora, y que tienen bares y consumen, aunque en los últimos tiempos, y gracias a la crisis, sí que parece que se ha ido implantando), nos montamos una feria de la tapa. Pero tapa sin tapa, que es lo que en estos lares mejor se nos da. Me explico, le llaman tapa, por aquello de que es un platillo que acompaña a la bebida. Pero el espíritu de la tapa se lo cargan por el camino, cobrándote por la bebida y por la tapa. Y como es la feria de la tapa, pues todo a precios impopulares, que para eso sirven las ferias por aquí, para clavar puñaladas. Eso sí, puñaladas de diseño, que es lo que nos mola, ya que al final hay hasta premios a la mejor tapa y todo. 

Y en esto, el propietario de un bar que participa en la feria de la tapa, reflexiona: "durante estos días el bar se llena, y pagan por consumir una tapa que el resto del año regalo con la bebida, y entonces no se llena ni la mitad". Aunque a él le venga bien (más gente pagando más es más beneficio para él), no deja de manifestar su extrañeza por el comportamiento del personal, que le dicen que algo es "de diseño" y se lo envuelven en un lacito, y no le importa pagar. Otros, nos sentimos timados. Y encima nos hacen sentir raros.

viernes, 7 de octubre de 2011

Una cierta epifanía

Me encanta cuando el metro sale de los túneles a la luz exterior en los tramos aéreos. Aparece un paisaje, sale uno de la introspección a la que la oscuridad invita. Ese deslumbramiento tiene algo de epifánico. El mundo se presenta como de golpe. E igualmente de golpe se vuelve a la tiniebla, pero ahora ya es una tiniebla deslumbrada, repleta de imágenes brillantes en la retina. Tiniebla enriquecida.

martes, 4 de octubre de 2011

A lo grande

Inmersos en una sociedad en la que todo se convierte en escaparate y balconada, e influidos por la marea de historias en que andamos sumergidos (historias que cada vez tienden más al fuego de artificio, mucho ruido y pocas nueces), nos esforzamos en dar una imagen que destaque en medio del creciente marasmo. Así, tendemos a proyectar grandiosidad (aunque en el fondo no se trate más que, en el mejor de los casos, de pura mediocridad, y en el peor, de miserable miseria, eso sí, mediocridad y miseria a lo grande). Abundan los grandes gestos, las grandes palabras (entiéndase esta grandeza como tamaño, como la gran muralla que en realidad delimita un gran vacío), la espectacularidad, lo que me haga más interesante que el vecino. 

Y jugando a ser grandes se nos pasa la vida, sin acabar de ver que lo pequeño también tiene su lugar, y que en una vida cabe mucha más de lo pequeño que de lo grande. Además de que el detalle, la minucia, enriquece, aporta matices, y entretiene. 

Un plato puede ser muy abundante, pero lo que muchas veces lo hace sabroso es la especia.