jueves, 26 de mayo de 2011

De victorias y derrotas

Conviene al victorioso moderar su euforia, por si acaso se debe más a deméritos ajenos que a los propios méritos.

Igualmente, el derrotado debe evitar las excusas del que cree que han sido factores externos los que le han arrebatado el triunfo, no vaya a ser que se persista en algunos errores.

En resumen, tanto si ganas como si pierdes, no hay que dejar de lado la autocrítica. Complacencias las justas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No, si como enseñanza moral es de lo más lógico. Pero reconozca que también es idílico, para seguir con las esdrújulas.

El Pez Martillo dijo...

Todo es ponerse. Ahora, como somos unos vagos y nos gusta que nos lo pongan todo hecho...