sábado, 4 de diciembre de 2010

Fortaleza de la Mola, o cómo luchar con tirachinas

Que te pongas a construir una enorme fortaleza para defender la isla de Menorca y antes de terminarla alguien invente una tecnología militar que la haga obsoleta es algo que puede pasar, mala suerte. Pero lo que ya es más discutible es que, siendo obsoleta, se siga adelante con ella y luego quede semiabandonada. 

Es el caso de la fortaleza de la mola de Mahón, que se empezó a construir en 1848 y rápidamente se vio superada por los avances en la artillería, que obligaron a irla adaptando a las nuevas realidades. Al final, lo que tenía que ser la plaza fuerte de la estratégica isla, el cuartel que la tenía que defender de las presiones británicas y francesas, no se usó nunca al completo (sólo durante la Guerra Civil vivió alguna escaramuza) y se sumió en el abandono. Hoy en día se puede visitar, se supone que es un museo, pero es tan enorme que hay zonas que se encuentran en un deplorable estado de conservación. 

Sea como fuere, la fortaleza de la Mola es un perfecto ejemplo del fatum español, en el que la mala suerte y la desidia se alían para la depresión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado mencionar, que en el patio de esa fortaleza, los dias 2 y 3 de agosto de 1936 el criminal de guerra brigada Pedro Marques y otro secuaces asesinaron a más de 100 oficiales del Ejercito español sin haber pegado un tiro ni haber levantado la voz contra la Republica. Entre ello mi tío carnal Pablo Montesino-Espartero Averly

El Pez Martillo dijo...

Pues dicho queda, gracias por el dato.