sábado, 21 de agosto de 2010

El simio enfermo

En cierto ciclo de conferencias que pronunció entre 1948 y 1949, Ortega y Gasset se refiere al ser humano como un simio enfermo. Es la explicación simbólica que le daba al momento en que aquel lejano y simiesco antepasado nuestro pasó a ser alguien de los nuestros. El principal efecto de esa enfermedad era una especie de fiebre cerebral que le llevaba a un delirio en el que la fantasía le desbordaba y se imponía a la realidad exterior. De este modo, aquel mono quedaba desgarrado de su entorno y se veía sometido a una ingente labor: adaptarse a su febril mente, someterla y encajarla en un ambiente al que también había que adaptarse. 

Así es como Ortega cuenta el surgimiento de lo humano y la peculiaridad que ello encarna. Más allá de lo literario y simbólico del relato, lo que nos muestra es la situación extremadamente inestable e incierta del hecho de ser humano. Si los demás animales ya vienen al mundo dotados de un repertorio de conductas e instintos grabados a fuego en su ser que les permiten el perfecto encaje en su ambiente, nosotros nacemos con la semilla del desequilibrio, con una mente que nos hace dudar, que nos dota de fantasía, de anticipación infinita y recuerdo profundo. Esto nos otorga un mundo interior que hay que acomodar al exterior. No sólo hemos de adaptarnos al ambiente, sino que, en buena medida, también nos tenemos que adaptar a nosotros mismos.

El ser humano es, por tanto, el más inseguro de los animales, el que menos firme tiene el suelo bajo sus pies (y el cielo sobre su cabeza). Y la cualidad de no tener firmeza es la infirmeza, que en latín se decía infirmitas, palabra de la cual deriva enfermedad. Con lo cual, resulta que el simbolismo orteguiano no lo es tanto, y entronca directamente con lo que Nietzsche ya dijo en su Genealogía de la moral, que el hombre es el más enfermo de todos los animales.

2 comentarios:

PENSADORA dijo...

AAAAYYYY! pero que enfermedad tan hermosa la de ser humano... ¡a mí los dolores!

Salud!

Edmundo dijo...

¿"Enfermedad hermosa" depredar el planeta? No piense leseras, mijita.