lunes, 19 de abril de 2010

Palma pierde pulso: el Bluesville se tambalea

Anda el mundillo musical palmesano triste y mohino. ¿El motivo? Que uno de sus templos, el Bluesville, atraviesa malos tiempos. Se trata, como ya he comentado en otras ocasiones, de uno de los locales más emblemáticos de la ciudad, en el que todos los días del año es posible disfrutar de música en directo. Si te gusta la música en esta isla, a buen seguro conoces el Bluesville. Incluso entre músicos de fuera tiene cierto renombre.

Y ahora, por uno de esos asuntos burocráticos de nuevas ordenanzas municipales, resulta que no es apto para la música en directo, y aunque el local sigue abierto y suena música en sus altavoces, no es, ni de lejos, lo mismo, porque allí la gente va a ver a los músicos tocar.  Y sin ellos está el ambiente a medio gas, apagado y crepuscular. 

Desconozco si se está trabajando para adecuarse a la nueva situación (desde luego, se han hecho algunos cambios), pero espero que sí, porque una ciudad a veces tan anodina como Palma necesita de lugares así, que la vivifiquen y le den algo de brío. Un lugar donde, de forma espontánea, sus ciudadanos puedan ir a expresar su música y a disfrutarla, más allá de fundaciones, institutos oficiales y demás zarandajas. Porque a veces no basta con buenas palabras y con abrir museos más o menos "públicos" para trabajar por la cultura. Porque la cultura es algo más que un lugar al que pueda ir un político a hacerse una foto en la inauguración. Aunque, claro está, de forma civilizada y molestando lo menos posible a los vecinos, que también espero que sea el objetivo de la susodicha ordenanza (aunque muchas veces sean dudosas estas continuas leyes que poco a poco nos van obligando a ir reformando nuestras casas, vehículos y locales en aras de una supuesta mayor seguridad y confort). 

En fin, que sólo sea una mala gripe y que en un par de meses todo vuelva a la normalidad.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Nooooooooooooooooooooooooooo!

De todos modos, parece que no te has dado cuenta de que para los políticos cultura=industria musical. Por tanto, un lugar donde los músicos actúen sin que la gente pague, no es compatible con su visión de la cultura.

No nos queda otra que crear una anti-cultura...

Anónimo dijo...

Anti-cultura??? para que mon ami!!!!!????. Probablemente el devenir de los tiempos la burocratice one more time y se repita el ciclo....lo que hay que hacer es ir al Blues Ville y cantar hasta desgañitarnos!!!!!!!!!! MUAJAJAJAJAJA!!!!! LET'S SWIM TO THE MOON!!!!!!

Un abrazo y un placer leer tu blog....el pezfermero no me previno sobre su alto nivel adictivo.....

T.

El Pez Martillo dijo...

Estimado Dani, claro que me doy cuenta de que para ellos cultura es la industria de la cultura (que en realidad no es más que un mero vector), y además un modelo industrial muy concreto (como si sólo pudiéramos considerar libros a los libros encuadernados en rústica e impresos en Arial 12 negro).

Anónimo T. (su alusión al pezfermero me hace pensar que nos conocemos personalmente, ¿me equivoco?), yo lo que espero es que los del bluesville se adapten a la nueva normativa y podamos disfrutar de la música en vivo. Al fin y al cabo, es un mero trámite, y a ellos la inversión les conviene (cuando no hay música en vivo el bluesville no pasa de ser un bareto más, y está bastante muerto). Ah, y gracias por sus palabras.

Saludos.

PENSADORA dijo...

¡joooo!!! ¡nooo!!! ¿dónde veremos a los wonderbrass entonces?

Cruzo los dedos por que lo solucionen pronto... desde luego, para mí, palma no sería lo mismo sin los conciertos del bluesville.

Besicos compañero!