jueves, 27 de agosto de 2009

Intelectuales serviles

Nunca he entendido el afán de algunos que se dicen intelectuales de aparecer apadrinados por gentes del poder. Empezando por Platón, siempre he sentido sorpresa al ver cómo vuelan atraídos por los cantos de sirenas de personajes a veces de muy dudoso carácter. No es de extrañar. Por un lado está el hecho de que, a ser hombres de pensamiento, son más bien torpe en las cuestiones prácticas, y se dejan embaucar Por otro lado, más siniestro, está el carácter totalitario de de la actividad intelectual. Porque muchas veces lo que mueve a algunos intelectuales es el explicar alguna clase de totalidad (desde el Todo Completo, hasta cualquier campo acotado): tenerla en sus manos, controlarla en cierto modo. Por eso se sienten fascinados por los que, en otros ámbitos, manejan algunas realidades a su antojo.

Yo me decanto más por los desengañados, por los que supieron ver lo que se movía en los poderes que una vez admiraron, pero que no se lanzaron corriendo a las doctrinas contrarias, los que saben que están solos, que han probado el vino y la hiel de sus quimeras. Los que no se saben atados a otra cosa más que a sí mismos. Y también, por supuesto, no los que cierran problemas, sino los que abren nuevos interrogantes.

4 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

No me sorprende nada lo de Chomsky, la verdad. Tanto ponerlo como ejemplo de 'intelectual comprometido' y demás, y siempre ha sido y será un defensor de lo peor en materia política, un abnegado defensor del totalitarismo. ¿O es que pretende endilgarnos ahora una defensa seria del régimen chavista? Con el aspecto de alfeñique, de tontaina enclenque que tiene, y las compañías que frecuenta.

PENSADORA dijo...

¡Esos! "los que abren nuevos interrogantes", esos son los buenos.

Salud y orujo! ¿o debería ser al revés: orujo y por lo tanto, salud? jejeje!

El Pez Martillo dijo...

A Chomsky se le ha ido la olla, que una cosa es tener tus ideales y otra muy distinta apegarte a los que tienen los mismos demonios que tú. ¿No era anarquista este tipo? ¿Qué hace junto al mamarracho ese?.

Una vez leí un libro suyo, "El miedo a la democracia", escrito tras la caída del muro. En él defendía que la guerra fría fue un mangoneo guionizado entre rusos y americanos para mantener la farsa de un enemigo peligroso y poder así seguir con sus respectivas políticas. Lo curioso del texto es que, allá por el 90, vaticinaba que los EEUU tendrían que fabricarse un nuevo "enemigo" para poder continuar, caído el bloque soviético. Él se inclinaba por alguna clase de terrorismo, islámico en concreto (tambiéncontaba con la posibilidad de algún grupo terrorista interno, pero claro, un enemigo interior no es lo más adecuado para desempeñar una política exterior como excusa).

Aunque el tiempo le dio la razón (casualidad o no), no me acabó de convencer del todo ese libro, y no he vuelto a acercarme al señor Chomsky (demasiado aspaventoso en sus opiniones, y no me gustan estas grandilocuencias maximalistas).

Saludos.

Johannes A. von Horrach dijo...

A Chomsky se le fue la olla hace muuuuuucho tiempo. Por ejemplo, cuando defendió a los simpáticos jemeres rojos de Pol Pot que, total, sólo se habían cargado a unos pocos millones de camboyanos. En este sentido, pasar de Pol Pot a Chávez es un avance, por el llamado 'gorila rojo' todavía tiene trabajo por delante si quiere batir la marca de Pot.

Una pega que le veo a Chomsky es cuando se pone en plan profético, porque la mayor parte de las veces la caga. Y cuando acierta, como es el caso este del terrorismo islámico como enemigo de los USA, pues es por casualidad (recuerdo que la política exterior inicial del gobierno Bush era muy aislacionista. El 11-M le hizo cambiar de criterio. Hay que recordar que este atentado lo obligó a cambiar de política, y noque se aprovechara del at5entado para justificar algo ya anunciado, porque no fue así).

saludos