sábado, 28 de marzo de 2009

No estaba muerto


A un nietzscheano como servidor (estudioso de Nietzsche más bien, que no conviene ponerse etiquetas que en el fondo no satisface), forzosamente ha de llamarle la atención una pegatina en la que aparece un mensaje como el siguiente:

"Mi dios está vivo. Hoy hablé con él."

Lo vi en el escaparate de un establecimiento palmesano, cuya actividad nada tenía que ver con lo religioso. En seguida caí en la cuenta de que aquello con toda probabilidad era una respuesta a la estupidez de alguna asociaciónn atea, que colocó publicidad ateísta en algunos autobuses de Madrid y Barcelona. Y claro, como no hay mejor forma de confrontarse a la estupidez que siendo aún más estúpidos, pues ahí tenemos la pegatinita de marras. Puede que a alguien le sea útil. A mi, me provoca una sonrisa cada vez que paso por delante de ella.

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