martes, 3 de febrero de 2009

Parcela


Toda actividad ha de servir para el aprendizaje. No sólo para profundizar en la materia, sobre todo si es una labor profesional, sino en un sentido más profundo, más "constructivo" (de construirse a uno mismo, de, y no me gusta la expresión, crecimiento personal). Porque de lo contrario, uno es sólo un medio para los demás, aunque sólo sea por un tiempo. Conviene reservar siempre una parcelita para cultivar.

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Nada, que hay que cultivar el niño interior. Sólo en él reside el camino, la verdad y la vida :)

El Pez Martillo dijo...

Yo iba más por otro lado, por el de un cierto egoísmo de no convertir todo lo que hacemos en algo mecánico y sacarle algún provecho, el de aprender alguna lección. Pero bueno, sí, al niño interior hay que cultivarlo, o educarlo, que como dije en otra entrada, luego se convierte en un tirano.