jueves, 12 de febrero de 2009

Afinidades ideológicas


Además de lo de las defensas o repulsas encendidas de las que hablaba el otro día, está el tema de las afinidades ideológicas. Así, si alguien se manifiesta afín a las simpatías de alguien, entonces se pasa a un apoyo acrítico de todo lo que haga, aunque no tenga nada que ver con aspectos ideológicos. Así, podemos ver cómo se jalea a deportistas por el solo hecho de estar más acá o más allá de la raya en la que se cree. Y quien dice deportistas dice escritores, actores, o lo que sea. obviamente, ellos pueden darle un tinte ideológico a sus labores, hartos estamos de ver cómo pretenden hacer de sus cosas auténticos manifiestos y tablas de salvación. Pero si lo pensamos fríamente, eso mismo tal vez sea un defecto del que adolecen, porque en realidad deberían brindarnos trabajos más asépticos, o al menos no tan asquerosa y evidentemente escorados. Pero claro, cuando se cree que todo es ideología, como sucede en buena parte de nuestra sociedad...

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

¿Se permiten felicitaciones públicas, mister Fish?

El Pez Martillo dijo...

¿Porqué no iba a permitirlo? En cualquier caso, prefiero las felicitaciones privadas (y aún más las íntimas...).