miércoles, 14 de enero de 2009

Cosas de la edad


Antes recibía cualquier síntoma de enamoramiento con alborozo e ilusión. Ahora con creciente fastidio y fatalismo.

7 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

¿Hay motivo que explique el cambio?

El Pez Martillo dijo...

Pues que yo sepa no. Al menos no de forma consciente.

Tona dijo...

¿Por qué achaca a la edad sensaciones negativas, desesperanza o perdida de atractivo?

No puede pensar que quizá la madurez que está adquiriendo le haga a usted ser más exigente en todo lo que le ocurre, incluso en el enamoramiento y lo que antes le satisfacía y motivaba ahora no le resulta suficiente y le pida algo más a lo que se le cruza por su vida.

El Pez Martillo dijo...

En cualquier caso, la madurez viene con la edad, no?

PENSADORA dijo...

¿No será más bien miedo lo que usted describe?

Tona dijo...

En cualquier caso, la madurez viene con la edad, no?
Totalmente de acuerdo, uno se hace más exigente, antes se quedaba con un buen bocado, ahora al bocado le pide algo más, un valor añadido.

Desde mi punto de vista hay que saber disfrutar de cada momento.Le puedo asegurar que a mi me ha gustado cada uno y todos los momentos que he vivido, y espero seguir en ello. Nunca he comparado.Lo importante de la vida es vivirla intensamente.

El Pez Martillo dijo...

¿Miedo? No lo siento así, yo diría que es más bien pereza y cierto hartazgo (es eso que dices "otra vez no").

Tona, sí, la vida hay que vivirla intensamente. Y el fastidio también forma parte de ella, y lo vivo intensamente.