jueves, 16 de octubre de 2008

Fastidio


Hay algunas actividades y circunstancias más o menos cotidianas que a todos nos gustaría no hacer. Son nimiedades, pero muy fastidiosas, y cada vez que toca hacerlas lo hacemos a disgusto. Rutinas que nos saltaríamos alegremente, pero que no podemos hacerlo, puesto que son necesarias para lograr otros objetivos. Ahí van algunas de las cosas que a mi me fastidian especialmente:

-Encontrarme con otro coche a la entrada o salida del aparcamiento.

-Tener que abrir un tetra-brick.

-Cambiar el papel higiénico.

-Los aerosoles.

-Limpiar los zapatos.

-Hacer cola en el banco o en el cajero automático (curiosamente, en otras partes no me molesta).

-Dar propina a los aparcacoches (tanto que, si hay uno, prefiero aparcar más lejos y evitarlos).

-Responder al contestador automático (y según qué días, al teléfono).

-Las migajas de la patatilla al fondo de la bolsa.

Y muchas, muchas más...

3 comentarios:

La ingeniero dijo...

jjajjajajaj tienes razon, aunque ni modo, no le podemos hacer nada!!
saludos

PENSADORA dijo...

AINS! ¿y esa gente que no pone los intermitentes para señalar que van a aparcar? ¡jodidos!...

Y lo de planchar?

También llevo fatal lo de limpiar la caja de la arena de la gata...

Sacar a pasear al perro de mi madre es otro incordio fatal...

Y tantas, tantas pequeñas cosas...

El Pez Martillo dijo...

Hola ingeniera, bienvenida al espejo. El problema es ese, que son cosas de las que no podemos escaquearnos.

Pens, a lo de los intermitentes estoy más que acostumbrado (en una isla donde se usa el intermitente cuando no se ha de usar, y que cuando hay que ponerlo no se pone...). En fin, y todo lo demás, pues también, y si nos ponemos, seguro que nos salen unas cuantas decenas...

Saludos.