domingo, 12 de octubre de 2008

Bares, qué lugares


El bar es un sitio de reunión, donde tomarse un café o una cerveza con los amigos o, simplemente, con alguien desconocido. Suponen una especie de ágora moderna, donde se opina, se discute, se dirime el futuro del país o se contempla el fútbol (o cualquier otro deporte) en manada. Hay bares "especializados": los hay de diseño ultramoderno en los centros financieros donde se reunen los ejecutivos, los hay temáticos y dirigidos a grupos de edad, y los hay populares (esos que toda la ciudad conoce). Los que más llaman mi atención son los bares de barrio, esos sitios en los que un señor o familia, normalmente ya entrados en años, sirven cafés, vinos, cervezas y tapas desde hace décadas, y que cuentan con una clientela habitual y "escogida" por el tiempo. Me refiero a esos bares en los que se reúne la parroquia de jubilados a hacer sus partidas de dominó, en los que alguna ama de casa pasa a hacer el caflito de media mañana de vuelta del mercado, y que siempre cuenta con el borrachín de turno, solitario toda la jornada en alguna mesa apartada. Algunos son muy pequeños, casi sin espacio para lo que no sea la barra. Otros, en cambio, son enormes, y siempre dejan la sensación de estar vacíos. El suelo, sobretodo junto a la barra, aparece repleto de servilletitas arrugadas, colillas y sobrecillos de azúcar (y alguno de café descafeinado). La gran mayoría mantiene una decoración propia de unas décadas atrás, con las sillas acumulando mugre desde varios lustres, y muy a menudo tienen un aspecto sucio. A pesar de ello son acogedores y, aunque no es el sitio en el que uno celebraría una reunión, siempre me veo obligado cuando paso por uno de ellos hacia su interior, intentando captar la vida que ahí dentro se ha desarrollado durante años.

3 comentarios:

Filoabpuerto dijo...

Desde luego, un buen lugar para tomar ese "pulso" de sus gentes .

Saludos

Merce

PENSADORA dijo...

Mira si son importantes en la cultura española este tipo de bares que hasta en las pelis salen.

Lo que más gracia me hace de ellos es el sonido, una mezcla entre máquina tragaperras, televisión y respiraciones varias... todo con ese olor de toque rancio típico de los lugares antiguos.

El Pez Martillo dijo...

Es que los bares son como nuestras ágoras, el lugar en el que se reunen las gentes, se plantean problemas y se solucionan (las discusiones de bar son sonadas, y también las "filosofadas"...).

Y en España otra cosa no, pero bares...

Saludos.