miércoles, 6 de agosto de 2008

Mi Sils, Mi Todtnauberg


En mi creciente misantropía, me encantaría tener un pequeño santuario en el cual abandonar el mundo, dejarlo todo de lado y dedicarme durante horas a leer, escribir, y nada más. Un lugar desde el que iniciar largos paseos y en el que descansar. Una cama, estanterías, libros, música, una mesa de trabajo y una pequeña cocina, no necesitaría nada más. Imprescindible también que cerca haya agua corriente. ¿Alguna sugerencia?. Téngase en cuenta que ese lugar no tiene porqué ser físico.

10 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Algún amiguete cibernético, el amigo JA Montano, ya se ha apuntado al retiro, en este caso plenamente físico, en la sugerente Asilah:

http://joseantoniomontano.blogspot.com/2008/08/assilah.html

En ocasiones, he llegado a pensar en retirarme a una celda de Lluc a acabar la tesis. Al final me tendré que encerrar-aislar para eso, pero creo que no me decidiré por Lluc, sino por un apartamentito de una de esas localidades costeras, tipo PortoColom, pero en invierno. Esos pueblos que en verano bullen, tienen mucho encanto fuera de la temporada turística.

shalom

PENSADORA dijo...

Mmmm! déjame pensarrrr.....

Uuuuuffff!!! se me ocurren varias ideas:

1.- Una celda en el templo budista de Panillo.

2.- Una casita rural en Asturias.

3.- Una habitación de una masía en Pals.

4.- Una casita en cualquier paraje de la sierra de tramuntana.

¿sigo? porque podría...

El Pez Martillo dijo...

Es verdad que esos sitios turísticos que en verano son insoportables tienen su encanto en invierno, cuando están desolados (eso de la desolación y el abandono son muy sugerentes).

Pensadora, la verdad es que me tiran las celdas en monasterios, de hecho alguna vez se me ha pasado por la cabeza meterme a ermitaño (un ermitaño laico, que eso del voto de castidad no va conmigo). Pero el monasterio que más me llama no es Lluc, sino la Real, al borde mismo de la ciudad. Además, desde esa celda podría vigilar y controlar las obras del nuevo hospital...

Saludos.

Johannes A. von Horrach dijo...

Yo no creo que, para refugiarme, me fuera de la isla. O, al menos, de las Baleares. En mallorca, estaría bien PortoCOlom (en iniverno o otoño), Fornatlutx, Deià, Llucalcari, Banyalbufar, etc. Formentera también tendría su gracia, aunque la depresión creo que no me la quitaría nadie. Y ya en plan killer, Cabrera sería otra buena opción.

Johannes A. von Horrach dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Johannes A. von Horrach dijo...

¿se han borrado algunos coments?

Johannes A. von Horrach dijo...

jjj

Johannes A. von Horrach dijo...

fff

Johannes A. von Horrach dijo...

sss

El Pez Martillo dijo...

Joer, qué carajo ha pasado con los comentarios a esta entrada? A ratos se ven y a ratos no. Y juro que yo no he tenido nada que ver. A ver si será cosa de los chinos...